L A   M E D I C I N A   N A T U R A L   A L   A L C A N C E   D E   T O D O S

F I T O T E R A P I A   P A R A   C A D A  D O L E N C I A
O S T E O P O R O S I S
     
Definición: La osteoporosis es causada por una disminución progresiva y generalizada de la masa ósea por aumento de la resorción. Es más frecuente por lo general en las mujeres que en los hombres.

Causas: Sensibilidad hereditaria a la secreción endógena de la hormona paratiroidea, defieciencia en la absorción  intestinal del calcio, menopausia precoz natural o quirúrgica, sedentarismo, alcoholismo y tabaquismo, corticoterapias de larga duración.

Riesgos: Fracturas vertebrales por aplastamientos, fracturas a veces espontáneas en el nivel de la octava dorsal. Las personas mayores suelen sufrir fracturas del cuello del fémur.

A continuación os expongo un trabajo realizado por un gran amigo naturópata: Carlos Pla

 

O S T E O P O R O S I S

La alteración de uno de los factores que influyen en el metabolismo del tejido esquelético puede provocar esta enfermedad.

La osteoporosis es una enfermedad del esqueleto, de curso crónico, caracterizada por una rarefacción ósea; ataca preferentemente a las personas ancianas y a las mujeres. El concepto osteoporosis es de hecho histológico (1) y con él se define la pérdida de sales minerales del hueso con conservación de su microestructura. El diagnóstico radiológico de osteoporosis no es posible y por ello los radiólogos tienden a utilizar cada vez más el término de rarefacción ósea en el que además de la osteoporosis se incluyen otros procesos.

El tejido óseo es un tejido metabólicamente activo y en él se desarrollan continuamente procesos de demolición y construcción, que están en perfecto equilibrio entre sí. Cuando, por causas aún ignoradas, esta delicada relación es alterada y los procesos de resorción dominan a los de aposición, se determina el cuadro típico de la enfermedad.

ETIOPATOGÉNESIS: La verdadera causa de la osteoporosis es aún desconocida. Está demostrado que el metabolismo del tejido esquelético se halla influido por diversos factores, entre ellos las hormonas, el calcio, las proteínas y la actividad muscular.

Las numerosas teorías hasta hoy formuladas para explicar la aparición de la enfermedad se basan en la alteración de uno de estos factores, que conduciría a un desequilibrio metabólico general.

Desequilibrios hormonales.- En la osteoporosis, son muy importantes las influencias opuestas que ejercen sobre el hueso las hormonas sexuales y las de la glándula suprarrenal.

En efecto, los andrógenos (2) y los estrógenos (3) tienen una actividad anabolizante (4) y por eso favorecen la aposición de nuevo tejido óseo, mientras que por el contrario los corticosteroides (5) estimulan el catabolismo (6) y, por tanto, la resorción esquelética.

La secreción de las hormonas sexuales, tanto masculinas como femeninas, disminuye rápidamente entre los 50 y 60 años, mientras que la de los cortisónicos no sufre modificaciones apreciables. Las osteoporosis de la menopausia y de la senilidad podrían ser determinadas, pues, por la rotura de este equilibrio hormonal.

Carencia de Calcio.- La teoría según la cual la osteoporosis se debe a una carencia de calcio se basa en los resultados de numerosos experimentos de los cuales se ha deducido que la enfermedad es más frecuente en los animales privados de esta sustancia.

La disminución del calcio en el organismo humano puede depender de diversos factores: de un insuficiente contenido en la dieta; de una defectuosa absorción en el tubo digestivo, y de la excesiva eliminación que se realiza por la orina.

Carencia de proteínas.- Las manifestaciones osteoporóticas son bastante frecuentes en sujetos que sufren enfermedades (cirrosis hepática, nefritis) que determinan una reducción de la tasa de proteínas en la sangre. No obstante, en tales condiciones, se produce también una reducción de calcio en el organismo, y por tanto la enfermedad únicamente se determina por esta última condición, según la teoría precedente.

Inactividad muscular.- Al faltar los normales estímulos mecánicos, de los cuales depende en gran parte la vida del tejido óseo, se pueden determinar focos de osteoporosis por falta de ejercicio. Es característica la aparición de la enfermedad en miembros paralíticos, o en los segmentos corporales sometidos a una forzada inactividad por la aplicación de enyesados.

MANIFESTACIONES CLÍNICAS: La sintomatología de la osteoporosis es muy variable e inconstante; no es raro que la enfermedad discurra completamente asintomática, incluso cuando es evidente un cuadro radiológico típico. Teniendo presente que la característica de la enfermedad es la de determinar rarefacción ósea, es fácil comprender cómo un proceso osteoporótico localizado en el fémur o el radio lleva, con una cierta frecuencia, a fracturas espontáneas. No obstante, en estos casos la fractura no va precedida de una sintomatología dolorosa, que en cambio está siempre presente cuando la enfermedad se localiza en la columna vertebral. El paciente advierte entonces un dolor sordo y continuo, que en general se manifiesta después de haber permanecido durante mucho tiempo en posición erecta.

Si la osteoporosis afecta la columna vertebral pueden producirse también fracturas, debidas a la compresión que, especialmente en la posición erecta, el peso del cuerpo ejerce sobre la vértebra o sobre las vértebras alteradas. Se asiste entonces a una disminución en altura del sujeto, a la aparición de defectos en la actitud de la columna (cifosis, lordosis), y puede aparecer incluso la denominada joroba.

Si la osteoporosis está localizada en las costillas, son frecuentes los dolores torácicos, que son acentuados por los movimientos respiratorios, por los estornudos y por la tos. Tales dolores, también en este caso, son la expresión de fracturas costales determinadas en general por traumatismos de poca importancia.

 

CUADRO RADIOLÓGICO DE LA OSTEOPOROSIS: El examen radiográfico es muy importante para comprobar el diagnóstico de osteoporosis. El dato típico de un hueso osteoporótico lo constituye la desmineralización, que hace que el hueso sea más transparente a los rayos X y aparezca por tanto más claro en la radiografía. Por desgracia este proceso de desmineralización puede ser puesto en evidencia sólo cuando la pérdida de calcio ha superado el 30 % y, por tanto, cuando la enfermedad está en un estadio ya bastante avanzado.  La osteoporosis puede ser uniforme o diseminada; puede ser leve o tan marcada que puede hablarse de osteoporosis vítrea; puede estar localizada en un solo hueso o difusa a varios segmentos esqueléticos. La pérdida de sales de calcio del hueso no origina, en la osteoporosis, alteraciones de la microestructura del hueso y todos los trastornos son secundarios al contenido pobre en calcio; a los rayos X ello se manifiesta por un ensanchamiento del conducto medular, una reducción del espesor de la cortical, un adelgazamiento de la compacta.

 En los huesos cortos (vértebras) es característico el signo del “listado de luto”. Éste es debido al hecho de que ha aumentado el contraste entre la cortical, también adelgazada, y la parte central del hueso, y por tanto se forma una especie de orla periférica en torno a la porción descalcificada. A causa de estas modificaciones estructurales del sistema esquelético, es muy frecuente la alteración de la forma de los huesos, que presentan una reducida capacidad de resistir a los estímulos externos. Son también muy frecuentes las fractura patológicas, es decir, fracturas determinadas por levísimos traumatismos, que no tendrían ninguna importancia para un hueso normal.

EXÁMENES DE LABORATORIO:  Como ya se ha dicho, la osteoporosis ha sido interpretada como una enfermedad debida a un aumento de la resorción del calcio del hueso, mientras que el depósito de sales minerales sobre el tejido esquelético se mantiene normal.

Por tanto, se había pensado encontrar modificaciones de la concentración de calcio y del fósforo en la sangre y, por consiguiente, también de la eliminación con la orina de estos elementos. En efecto, todos estos valores, en la osteoporosis, son casi normales. Sólo en las fases iniciales de la enfermedad, el balance del calcio es negativo, es decir, el calcio eliminado del organismo es superior al introducido y utilizado; luego, lentamente, los valores vuelven a la normalidad, y sólo en el 50 % de los casos de enfermedad declarada es posible una alteración permanente de ellos. Esto sirve para indicar una evolución de la enfermedad, caracterizada por una alternancia de fases de reagudización y de remisión. Otro examen importante, sobre todo para hacer un diagnóstico diferencial con diversas formas de tumor óseo, es la biopsia.

TERAPÉUTICA EN MEDICINA ALOPATICA

La terapéutica de la osteoporosis se basa en la administración de sales minerales, en la dieta y en la actividad física.

El calcio puede administrarse por vía oral a las dosis de 1,2 gr. por día. La administración del calcio, a menudo asociada a la de sales de estroncio, da resultados positivos en aquellos casos en los cuales el balance es negativo.

Se obtienen resultados aún mejores sometiendo a los enfermos a una terapéutica a base de pequeñas dosis de fluoruro sódico, administradas durante varios meses.

Las hormonas sexuales favorecen la aposición de nuevo tejido óseo; esto explica la eficacia de un tratamiento con estrógenos (3) en mujeres afectadas de osteoporosis senil o postmenopáusica.

En el hombre es aconsejable la administración de testosterona (7) en una única inyección intramuscular de 400 mg. de hormona al mes. El tratamiento hormonal es muy aconsejable cuando hay que someter a los pacientes a una prolongada terapéutica cortisónica (5), para evitar la aparición de la osteoporosis como consecuencia de la acción del fármaco.

La dieta del osteoporótico deberá ser rica en proteínas, en vitamina D y en calcio. La leche y los productos lácteos en general son particularmente indicados; a menudo es útil añadir a la dieta una cantidad de vitamina D por vía bucal o por vía intramuscular.

La normal actividad metabólica (8) del tejido óseo se favorece evitando la inactividad y facilitando la movilización de los segmentos afectados. Los resultados que se pueden obtener con un oportuno tratamiento fisioterápico son siempre a largo plazo, pero esto no impide que la gimnasia tenga también un valor inmediato tendente a evitar el agravamiento de las lesiones óseas por inactividad.

Es absolutamente desaconsejable el uso de corsés rígidos, que no sólo proporcionan ninguna ventaja, sino que no hacen otra cosa que agravar el cuadro de la enfermedad.

Una variedad de la osteoporosis que merece descripción aparte es la comúnmente conocida con el nombre de atrofia aguda de Sudek. Consiste en un proceso atrofiante que se establece perfectamente en los huesos de las manos y de los pies, de modo más bien rápido, en el curso de 4 a 5 semanas; puede surgir como consecuencia de procesos inflamatorios del hueso (tuberculosis ósea o articular, osteomielitis, etc.) o de las partes blandas (flemones, panadizos), o bien después de traumatismos de los huesos, lesiones nerviosas, congelamientos, heridas.

La atrofia ataca un tramo óseo que no ha sido directamente afectado por el proceso inflamatorio o por la contusión, sino que se encuentra situado en posición distal o frente al tramo del hueso inflamado o contuso.

Se han formulado diversas teorías para explicar las modalidades de aparición de la afección: transtornos neurotróficos reflejos que comprometen los procesos nutritivos del hueso; edema local que provocaría una normal solución de las sales de calcio que impregnan la trama ósea; etc.

 

El proceso patológico consiste esencialmente en una rápida descalcificación del hueso, con la consiguiente rarefacción de su trama: en efecto, el examen radiográfico evidencia, a nivel del hueso afectado de atrofia, un aspecto maculado por la presencia de numerosas lagunas de rarefacción. El hueso, de este modo lesionado en su íntima estructura y disminuido en consecuencia en su compacidad y resistencia, sufre fácilmente las fracturas, incluso por traumatismos de naturaleza no grave.

A MODO DE RESUMEN, LA OSTEOPOROSIS, Es una enfermedad caracterizada por una rarefacción anormal del hueso, que se produce con más frecuencia en las mujeres postmenopáusicas, en los individuos sedentarios o inmovilizados  y en los pacientes sometidos a tratamiento esteroideo (9) de larga duración. Puede causar dolor, especialmente en la región inferior de la espalda, fracturas patológicas, pérdida de estatura y diversas deformidades. La osteoporosis puede ser idiopática (10) o secundaria a otras alteraciones, como la tirotoxicosis (11) o la desmineralización ósea causada por el hiperparatiroidismo.

¿QUÉ ES EXACTAMENTE LA OSTEOPOROSIS Y PORQUÉ AFECTA EN ESPECIAL A LAS MUJERES MADURAS? Osteoporosis significa, literalmente, porosidad en los huesos. A partir de los 30 años, aproximadamente, los huesos se vuelven menos densos y anualmente pierden alrededor del 0,3 % de su masa, porque la estructura de apoyo se erosiona y el calcio se acaba poco a poco.

Después de la menopausia, la pérdida se acelera a veces entre el 2 y el 3 % por año. Hacia los 70 años, una mujer puede tener tan sólo la mitad de la masa ósea que tenía los 30 años. Así, los huesos se vuelven débiles, frágiles y quebradizos. La estatura termina por reducirse un poco porque la columna vertebral se comprime; en casos extremos, las vértebras superiores se curvan y forman una joroba. El riesgo de que se fracturen los huesos – incluso con presiones mínimas – aumenta mucho, en especial en muñecas, piernas y vértebras; 1 de cada 4 ancianas llega a sufrir fracturas que limitan su movilidad y que a veces le ocasionan complicaciones graves, como llagas o úlceras en la piel.

El riesgo de la osteoporosis grave aumenta por factores como antecedentes familiares, menopausia temprana, dieta pobre en calcio y en magnesio, tabaquismo, alcoholismo y falta de ejercicio.

Usted puede contribuir a prevenirla, o reducir una mayor pérdida de hueso cuando ya se ha iniciado el proceso, haciendo ejercicio con regularidad y evitando las dietas radicales, el tabaco y el alcohol.

Se tiende a pensar que los huesos son una estructura inerte y sin vida, cuya función se limita a servir de sostén al cuerpo: se sabe que los huesos, en lugar de corromperse como los demás órganos, perduran mucho tiempo después de la muerte, y no ignoramos que se han encontrado huesos de seres que vivieron hace millones de años. Esta imagen del hueso no es exacta, y hace muy difícil la comprensión de muchas enfermedades, entre las que destaca la osteoporosis.

Los huesos son un órgano tan vivo como cualquier otro y además de servirnos de sostén, cumplen otras importantes funciones. Por ejemplo, en su interior, se halla la médula ósea, donde se forma la mayor parte de las células de la sangre. Además junto con el riñón, el intestino y las glándulas tiroides y paratiroides, juega un papel fundamental en el equilibrio del calcio y del fósforo, sustancias esenciales para el funcionamiento de cualquier célula, y cuya cantidad tiene de permanecer estable dentro de unos límites muy estrechos.

Nos demuestra que los huesos no son un organismo estable y permanente, el hecho de que, tanto su tamaño como su consistencia son muy diversos, no es lo mismo en un niño que en un adulto, por tanto, tienen una capacidad de desarrollo y de crecimiento que se prolonga hasta alcanzar la situación adulta, aproximadamente a los veinte años. Se sabe, además, que cuando un hueso se rompe, él solo es capaz, en condiciones normales, de repararse y recuperar la dureza que tenía anteriormente.

En el hueso habitan dos tipos de células que no se encuentran en ningún otro lugar del organismo:

 

Los OSTEOBLASTOS y los OSTEOCLASTOS.

Los OSTEOBLASTOS.- Son los responsables de formar el hueso. Segregan constantemente una sustancia gelatinosa, la “matriz ósea”, compuesta en su mayor parte por colágeno, sobre el que se depositan luego pequeños cristales de hidroxiapatita, un mineral compuesto, sobre todo, por fósforo y calcio. La mezcla de la matríz ósea y la hidroxiapatita, es capaz de fraguar, como el cemento, y el resultado tiene unas cualidades excelentes: es extraordinariamente duro, al tiempo que conserva cierta flexibilidad.

Los OSTEOCLASTOS.- Este segundo tipo de células, son mucho más grandes y llevan a cabo precisamente la labor contraria de los Osteoblastos, reabsorben la sustancia del hueso. Son capaces de disolver la mezcla, y extraer sus diversos componentes, el calcio, el fósforo, proteínas, etc., que pueden volver a utilizarse. Esta cualidad no es ni mucho menos menospreciable, si pensamos que, en ausencia de estas células (al morir), la sustancia del hueso puede permanecer años, sin ser destruida.

En condiciones normales, existe un perfecto equilibrio entre la formación y la reabsorción del hueso. Se forma la misma cantidad que se destruye, y la masa total de hueso se conserva inalterada. Esto es muy beneficioso para los huesos, ya que permite la pronta reparación del hueso fracturado. También colabora en el equilibrio del calcio, comportándose como un activo almacén, con entradas y salidas controladas por diversas hormonas, como la calcitonina, la vitamina D y la hormona paratiroidea.

La enfermedad de la OSTEOPOROSIS consiste en una alteración del metabolismo (8) del hueso: se forma menos cantidad de la que se destruye. Si esta situación durara unos cuantos días, no tendría mayor importancia; pero cuando se prolonga a lo largo de mucho tiempo, los huesos van perdiendo progresivamente sustancia, sus trabéculas se hacen cada vez más frágiles y débiles, y el hueso por tanto, más quebradizo.

Es importante destacar que la osteoporosis no consiste solamente en una descalcificación del hueso, sino que se trata de un problema bastante más complejo. Cuando se forma la “matriz ósea”, pero no se deposita sobre ella la “hidroxiapatita”, nos encontramos ante otra enfermedad distinta, la osteomalacia, generalmente debida a la falta de vitamina D.

La osteoporosis no sería patología grave si no fuera por una propiedad del hueso de máximo interés. Cada hueso tiene un umbral de fractura, por debajo del cual se rompe con suma facilidad. Este umbral depende de la densidad del hueso, que disminuye marcadamente con la osteoporosis.

La masa o densidad ósea no es idéntica a lo largo de la vida: menor en los niños, va aumentando poco a poco al superar la pubertad “las hormonas sexuales ejercen una gran influencia sobre los huesos”, hasta alcanzar su valor más alto “que suele ser un poco menor en la mujer” entre los 20 y los 30 años, edad que suele coincidir con la máxima actividad física. A partir de este preciso instante tiene lugar un muy lento declive, que empieza a ser importante una vez superados los 70 años.

Desde entonces en adelante, las personas que alcanzaron una menor densidad máxima en su juventud pueden alcanzar el umbral de fractura.

Este tipo de osteoporosis se denomina “senil o involutiva”, y afecta por igual a varones y a mujeres. Todos estamos expuestos a ella. Su tratamiento resulta difícil, puesto que depende de los habitos de toda una vida. Su consecuencia más grave es la fractura de la cadera.

En las mujeres, el problema se intensifica con la llegada de la menopausia. Hasta entonces, el ritmo de disminución de la masa ósea es parecido al de los varones. Pero en este momento se produce una importante divergencia entre los dos sexos: mientras que los varones conservan los niveles suficientes de testosterona (7) (hormona masculina) y mantienen el ritmo de pérdida, las mujeres sufren un descenso brusco y mantenido de sus hormonas estrógenos (3) y progesterona (12), fenómeno que acelera enormemente la pérdida de hueso.

Esta aceleración es aún mayor en las fumadoras y en aquellas mujeres a las que le fueron extirpados los ovarios antes de la menopausia. Ello hace que, a partir de ese momento, muchas mujeres padezcan esta variedad de osteoporosis, que se denomina postmenopausica.

La osteoporosis tiene muchas otras causas, pero si consideramos la elevadísima frecuencia de los dos tipos anteriores, los demás pueden considerarse anecdóticos.

Merece una mención especial la que se debe al uso crónico de fármacos corticoides (5), lo que por otro lado, explica las precauciones de algunos médicos antes de utilizar estos medicamentos durante un tiempo prolongado.

La osteoporosis, es una enfermedad en la que el papel más importante lo juega la prevención, una prevención que, comienza ya en la infancia y en la juventud. En este sentido, las principales medidas preventivas consisten en administrar una cantidad apropiada de calcio en la alimentación de los niños y jóvenes, puesto que es a esas edades cuando el hueso es más apto para captar esa sustancia que le permite alcanzar un buen nivel de dureza, y realizar una vida suficientemente activa.

Sólo de esta manera podremos evitar una vejez frágil y peligrosa, en la que el más leve golpe puede tener consecuencias terribles 

TERAPÉUTICA EN MEDICINA NATURAL

Como hemos visto anteriormente, lo más importante en la Osteoporosis es su prevención, que se realizará sobre todo en una base nutricional, rica en nutrientes naturales y de alto valor biológico, evitando siempre las comidas preparadas, precocinadas, enlatadas, etc., también se evitarán los edulcorantes, aromatizantes, conservantes, etc., además de harinas refinadas, los cereales deberán ser integrales, el azúcar blanco y refinado está contraindicado, no ya en la Osteoporosis, sino en cualquier proceso de enfermedad ósea.

La nutrición será rica en vegetales y legumbres frescas, se adaptará la dieta siempre y de acuerdo con la estación del año en la que nos encontremos, para ello podra empezarse con la limpieza intestinal con agua salada que se describe a continuación, este tratamiento no sólo contribuye a prevenir la Osteoporosis, sino otras enfermedades, quizá más graves.

”LA LIMPIEZA INTESTINAL CON AGUA SALADA”

A diario nos limpiamos la piel, los dientes y el cabello, pero nos olvidamos de la higiene del intestino, un órgano que ensuciamos al menos tres veces al día.

Este método sencillo de la limpieza intestinal con agua salada es llamado Shan Prakshalana. Milenario en la India y que se aplica en todo el oriente como terapia habitual.

FINALIDAD DEL TRATAMIENTO:  El intestino es un órgano muy importante y vital en nuestro organismo, pues a través de él absorbimos todos los nutrientes de los alimentos que ingerimos y de este proceso proviene nuestra salud en general.

Si procuramos mantener siempre los intestinos limpios, también tendremos la sangre limpia, el hígado, los riñones, en definitiva todo nuestro metabolismo lo agradecerá, esto, acompañado evidentemente de una buena ingesta de nutrientes necesarios para el equilibrio físico, mental y espiritual.

Normalmente el intestino se ensucia 3 o más veces durante el día, cada vez que comemos tendríamos que evacuar, pues en esta función precisamente, la de evacuar, es por la que nos desprendemos de todos los residuos que quedan en los intestinos y que no se han podido absorver para nutrirnos, pero desafortunadamente no son muchas las personas que evacuan después de haber comido, normalmente sólo lo hacen los recien nacidos, después de alimentarse...el eructo y evacuan, esto lo hacen cada vez que ingieren alimento, pero ¿ que evacuan ?, simplemente lo que no necesitan para nutrirse.

Nosotros tendríamos de hacer exactamente lo mismo, debido a que, mientras no evacuamos, nuestro intestino está absorbiendo toxinas y al mismo tiempo sus paredes quedan sucias de materia fecal que también es absorvida en una parte por los intestinos.

Este tratamiento es para esto precisamente, para efectuar una limpieza intestinal, esta limpieza sería conveniente realizarla como mínimo de dos a tres veces al año, acompañada siempre de un control alimenticio y seguido por un terapeuta.

El método consiste en tomar bastante cantidad de agua con sal y a su vez efectuar algunos ejercicios que la hagan circular por los intestinos, para luego evacuarla por el ano.

La sal impide que el agua traspase las paredes intestinales y por tanto hace que no se elimine por la uretra, sino por el ano.

TRATAMIENTO: Se seguirán detenidamente todos los apartados y por el mismo orden de enumeración:

A.- Se calienta un litro de agua que no sea del grifo, a la que se le añade una cucharada de sal marina.

B.- Cuando el agua está tibia-caliente, bebemos dos vasos.

C.- A continuación, realizamos los siguientes ejercicios:

           1er.- Ejercicio: para abrir el píloro y ayudar a evacuar el agua del estómago.

De pie, con los pies separados unos 30 centímetros y con los dedos entrelazados con las palmas hacia arriba, en posición recta, se efectúan giros de tórax hacia los costados, empezando por el lado izquierdo.

Se repetirá seis veces para cada lado.

          2do.- Ejercicio: para que el agua avance por el intestino delgado.

Con la misma posición de partida anterior, se extiende el brazo derecho horizontalmente y se dobla el izquierdo hasta que la mano toque la clavícula, al tiempo que se efectúa una rotación del tronco dirigiendo el brazo extendido hacia atrás, lo más lejos posible, mirando a la punta de los dedos. Entonces se hace un movimiento rápido hacia el otro lado.

Se repetirá cuatro veces a cada lado.

    3er.- Ejercicio: este ejercicio hace avanzar el agua por el final del intestino delgado.

Con el cuerpo extendido en el suelo, boca abajo, apoyándonos sobre la punta de los pies y las manos, y con los pies separados unos 30 centímetros, se giran la cabeza, los hombros y el tronco hacia la derecha, dirigiendo la vista al talón izquierdo.

Se efectuarán seguidos, y de forma alterna, cuatro giros hacia cada lado.

            4to.- Ejercicio: ayuda a conducir el agua a través del colon (intestino grueso).

En cuclillas, con los pies separados unos 30 centímetros, los talones dirigidos hacia la parte externa de los muslos y las manos apoyadas en las rodillas, que deberán estar separadas unos 50 centímetros, se gira el tronco, primero hacia la derecha, colocando la rodilla izquierda sobre el suelo, delante del pie opuesto. Las manos ayudarán a efectuar los movimientos tratando de que cada vez se oprima una mitad del vientre con objeto de presionar el colon. Para hacer bien esta presión, es conveniente mirar hacia atrás y presionar el abdomen.

Se repite cuatro veces para cada lado.

D.- Se beberán otros dos vasos de agua salada tibia-caliente.

E.- Se efectúan de nuevo los cuatro ejercicios.

F.- Se continúa así hasta haber bebido seis vasos.

G.- Ir al aseo y esperar a que se produzca la primera evacuación. Si no se produce en cinco minutos, hay que volver a repetir otro ciclo de movimientos sin tomar agua. Si excepcionalmente no se produce la primera evacuación, hay que ponerse una lavativa (enema), para iniciar el efecto sifón.

H.- A partir de la primera evacuación se debe seguir con el ciclo completo desde el paso B, hasta el paso G.

I.- Se terminará el proceso cuando el agua de la evacuación salga tan limpia como ha entrado (esto puede costar de 20 a 40 vasos, o incluso más). Entonces se deja de beber y se permanece cerca del baño una hora, ya que se puede evacuar un par de veces más.

J.- No se debe beber nada hasta la primera comida, que deberá efectuarse entre media y una hora después de la última evacuación.

Entre media y una hora después de la última evacuación hay que comer algo, ya que no debe dejarse el tubo digestivo vacío más de sesenta minutos.

Se puede comer un poco de arroz blanco muy cocido con unos 30 gr. de mantequilla para que lubrique de nuevo las paredes intestinales. En lugar de arroz se puede tomar también algún tipo de pasta muy cocida. Y no se debe beber ningún líquido antes de efectuar esta primera comida ya que si no continuarán las evacuaciones.

En las siguientes comidas, y hasta que no hayan pasado cuarenta y ocho horas, no debe tomarse ningún alimento ni bebida de tipo ácido (tomate, yogur, leche, frutas, refrescos, etc.), picante (salsas, ajo, cebollas, condimentos, etc.), ni excitantes (café, té, chocolate, etc.).

Hay que tomar sólo alimentos neutros, como arroz, legumbres cocidas, pan, pasta, verduras, etc.. Es decir, alimentos simples, de fácil digestión, que no puedan irritar el intestino que acabamos de limpiar.

Después de la primera comida se pueden tomar infusiones de plantas medicinales depurativas y purificantes para que completen la limpieza. (Consultar al terapeuta).

El alcohol está prohibido, tanto antes de la limpieza como hasta dos días después de la misma.

Después de la primera comida se debe hacer reposo total, sin cargar la mente con lecturas, dejándose llevar por notas de música que sea relajante y procurando no enfriarse.

No cabe duda que efectuar una limpieza de algo tan sucio como puede ser nuestro organismo ya es de por sí una gran ventaja, pero además se pueden obtener otros efectos benéficos como:

Se puede eliminar algún producto ingerido meses atrás: un pequeño trozo de plástico, pepitas de tomate o de uva, huesos, etc.  

·         Después de la limpieza, queda una agradable sensación de quietud interior que en los días siguientes se traducirá en un mejor sueño, un mejor aliento, la desaparición de erupciones y granos y la desaparición de olores corporales.

·         Se produce también una limpieza de los riñones, ya que parte del agua bebida se desvía hacia ellos, así como una estimulación del hígado y del páncreas.

·         La limpieza del intestino asegura una mejor absorción y asimilación de los alimentos.

·         Desaparecen la pesadez de estómago, los flatos y los gases.

No se puede practicar este método:

·         Si se sufre algún problema intestinal como úlcera duodenal, diarrea, colitis, apendicitis, tuberculosis intestinal y cáncer, o ...

Estar enfermo, ya que en este caso, si fuera conveniente, la limpieza debería estar dirigida por un terapeuta o especialista.

NOTA IMPORTANTE:  Siempre que al hacer esta terapia surja algún malestar, dolencia, o un estado de disfunción física anormal, llamar por teléfono al terapeuta que ha aconsejado el tratamiento. 

En caso de que ya nos haya sido diagnosticada la OSTEOPOROSIS, se pueden realizar los siguientes tratamientos, empezando siempre por este orden en que están descritos:

CURA DE ARCILLA BLANCA POR VÍA ORAL: Comenzar con una cucharadita de las de café “moka” al día, e ir incrementando la dosis progresivamente observando las evacuaciones y las reacciones, el aumento de la dosis tiene que ser perfectamente soportada, hasta llegar a la dosis  máxima de tres cucharaditas de las de café “moka” al día.

PREPARACIÓN: Se preparará siempre por la noche antes de acostarse. En un vaso de agua (que no sea del grifo), se disolverá 1 cucharadita de las de café “moka” y se dejará reposar toda la noche. A la mañana siguiente beber el agua del vaso sin removerlo ni agitarlo, procurando que la arcilla quede en el fondo del vaso. Observar durante el día las evacuaciones.

Al día siguiente repetir la operación con dos cucharaditas de las de café “moka”. Observar la reacción. Al tercer día repetir la operación con tres cucharaditas de café “moka”. Observar la reacción.

Si a partir del tercer día las evacuaciones son normales repetirlo cada día hasta el día que haga 9. Reposar durante 3 días y repetir la operación durante 9 días más, volver a reposar 3 días y repetir la cura otros 9 días.

NOTA.- La arcilla blanca debe de ser sin arena.

Cuando se haya efectuado el  tratamiento anterior, se tomará durante un mes seguido la siguiente infusión:

COMPOSICIÓN.

50 %  Harpagophytum procumbens.

50 %  Ononis espinosa.

20 %  Taraxacum officinale

20 %  Salix alba.     

20 %  Spiraea ulmaria.

20 %  Equisetum arvense.

20 %  Ribes nigrum                                                                                                                                           

PREPARACIÓN Y DOSIFICACIÓN.                                                                                   

PREPARACIÓN: Hervir una cucharada sopera durante 15 minutos, de la mezcla de estas Plantas

Medicinales en 300 ml.deagua (que no sea del grifo)                                                                                                            Dejarlas reposar durante 20 minutos, colar y beber. 

DOSIFICACIÓN: 3 infusiones al dia. 
1 por la mañana en ayunas, otra después de la comida del mediodía y otra por la noche

 
 

PUEDEN ENDULZARSE CON MIEL

El Tratamiento que deberá realizarse a continuación, es el recomendado para el Metabolismo del Calcio en el organismo:  

  TRATAMIENTO RECOMENDADO PARA EL METABOLISMO DEL CALCIO.

REMEDIO DEL HUEVO.

COGER  UN  HUEVO DE GALLINA  Y  LAVARLO  SIN  RASCAR LA CASCARA.

EXPRIMIR  LIMON  HASTA  CUBRIR  EL  HUEVO,  QUE PREVIAMENTE  HEMOS PUESTO  EN  UN  VASO  DE LOS LLAMADOS “TUBO”.

DEJAR  MACERAR TODA  LA  NOCHE  (ENTRE 10  y  12 HORAS).

A  LA  MAÑANA  SIGUIENTE,  CON  ALGO  DE  MADERA,  SE  SACA  EL  HUEVO  Y  SE  BEBE  EL  ZUMO DEL LIMÓN.  SE  HA  DE  BEBER MUY  DESPACIO, LENTAMENTE, ENSALIVANDOLO  COMO  SI  LO  ESTUVIERAMOS MASTICANDO.
HACER  TODO  ESTO   DURANTE  21  DIAS  SEGUIDOS,  EN AYUNAS.

DESCANSAR  7  DIAS. REPETIR  ESTE  PROCEDIMIENTO  TRES  VECES  SEGUIDAS.

Al terminar estos TRES TRATAMIENTOS, se puede volver a empezar por el Primero: LA CURA DE ARCILLA BLANCA VÍA ORAL.

REFLEXOTERAPIA PODAL: Como mínimo dos días a la semana y, siempre por un profesional, se realizará el siguiente masaje en las zonas reflejas de los pies, y empezando por este orden: Plexo solar, sistema endocrino (en especial la zona de paratiroides), hígado, vesícula, colédoco e intestino grueso, sistema linfático y por último riñones, uréteres i vejiga urinaria.

 

TODOS ESTOS TRATAMIENTOS DESCRITOS, SON VÁLIDOS SIEMPRE QUE SE EMPLEE EL SENTIDO COMÚN Y SEAN REVISADOS POR UN PROFESIONAL, EL CUAL INDICARA EN CADA MOMENTO LA SITUACIÓN REAL DEL PACIENTE.

“LA AUTOMEDICACIÓN EN MEDICINA NATURAL NUNCA ES ACONSEJABLE”

GLOSARIO

(1) HISTOLOGÍA.- Ciencia que trata del estudio macroscópico y microscópico de los diversos tejidos orgánicos así como del conocimiento de sus funciones.

(2) ANDRÓGENO- (Hormona).- Sustancia hormonal eleborada por las células intersticiales del testículo y de las glándulas suprarrenales. Las hormonas andrógenas promueven el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios masculinos y garantizan seguidamente su mantenimiento; estimulan el crecimiento corporal y facilitan el desarrollo del organismo, favoreciendo la soldadura de las epífisis a las diáfisis óseas. El andrógeno de mayor importancia es la testosterona.

(3) ESTRÓGENO.- Uno de los grupos de compuestos de hormonas esteroídeas que promueve el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios femeninos. Los estrógenos humanos se sintetizan en los ovarios, en la corteza suprarrenal, en los testículos y en la unidad fetoplacentaria. Durante el ciclo menstrual, los estrógenos capacitan al tracto genital femenino para la fertilización, implantación y nutrición del embrión precoz.

(4) ANABOLISMO.- Metabolismo constructivo, que se caracteriza por la conversión de sustancias simples en otros compuestos de materia viva más complejos.

(5) CORTISOL.- Hormona esteroidea que existe en forma natural en el cuerpo y que se fabrica sintéticamente para uso farmacológico. Se emplea como agente antinflamatorio.

(6) CATABOLISMO.- Proceso metabólico complejo en el que se libera energía para ser utilizada en el desarrollo de funciones, almacenamiento de energía o en la producción de calor mediante la destrucción por parte de las células vivas, de sustancias complejas para formar compuestos simples.

(7) TESTOSTERONA.- Hormona sexual masculina producida por las células intersticiales de los testículos; determina el crecimiento de la barba, la aparición de la vellosidad del pubis con disposición masculina, y la aparición de la voz de tono bajo; tiene gran efecto anabolizante y favorece la calcificación de los cartílagos de unión. En terapéutica se usan numerosos productos extraídos de los testículos de toro, o bien obtenidos por semisíntesis, a partir del colesterol. La testosterona se usa en el tratamiento de la insuficiencia testicular, como anabolizante y como represor del desarrollo del cáncer de mama.

(8) METABOLISMO.- Conjunto de todos los procesos químicos que tienen lugar en los organismos vivos cuyos objetivos son el crecimiento, la generación de energía, la eliminación de desechos y otras funciones corporales relacionadas con la distribución de nutrientes en la sangre después de la digestión.

(9) ESTEROIDE.- Perteneciente a un numeroso grupo de sustancias hormonales con una estructura química básica similar, producidas principalmente en la corteza suprarrenal y las gónadas.

(10) IDIOPÁTICO.-  Sin causa conocida.

(11) TIROTOXICOSIS. ENFERMEDAD DE GRAVES.- Transtorno causado por un marcado hipertiroidismo normalmente asociado a una glándula tiroides aumentada de tamaño y exoftalmos. Su origen es desconocido, aunque la enfermedad es familiar y puede ser autoinmune; se identifican anticuerpos antitiroglobulina o antimicrosomas tiroídeos en más del 60 % de los pacientes afectados. Los signos típicos son: nerviosismo, temblor fino de las manos, pérdida de peso, diseña, palpitaciones, intolerancia al calor, aumento del metabolismo y de la motilidad G.I. (Gastro Intestinal). Puede existir un aumento del tamaño del timo, hiperplasia generalizada de los ganglios linfáticos, visión borrosa o doble, edema local, arritmias auriculares y osteoporosis. En los pacientes con una enfermedad de Graves controlada incorrectamente, la infección o el estrés pueden precipitar una tormenta tiroidea, que constituye una amenaza para la vida del paciente.

Exoftalmía: transtorno caracterizado por una protusión marcada de los glóbulos oculares (exoftalmos), que suele ser el resultado del aumento del volumen del contenido de la órbita, producido por un tumor; por tumefacción asociada a hemorragia o edema cerebral, intraocular o intraorbitario; por parálisis o traumatismo de los músculos extraoculares, o por trombosis del seno cavernoso. También puede estar producida por procesos endocrinos, como el hipertiroidismo y la enfermedad de Graves.

(12) PROGESTERONA.- Hormona del cuerpo lúteo. Es una hormona esteroidea fundamental en la biosíntesis de las hormonas corticosuprarrenales y hormonas sexuales. Es un gestágeno importante, formado por el cuerpo lúteo del ovario y la placenta, que provoca la transformación del endometrio proliferativo, la formación decidual durante el embarazo, la implantación del óvulo y la estabilidad del útero.

Carlos Pla Descàrrega para ecoaldea

MEDICINA NATURAL i BIOLÒGICA

 

BIBLIOGRAFÍAS: SALVAT MEDICINA (Varios Autores). DICCIONARIO MÉDICO MOSBY. DICCIONARIO MÉDICO ROCHE. Revistas: TU SALUD y SANTIVERI. ¿Cómo descubrir el lenguaje de los pies? Carlos Pla. Ediciones CEDEL

Por Joan Sisa


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