L A   M E D I C I N A   N A T U R A L   A L   A L C A N C E   D E   T O D O S

F I T O T E R A P I A   P A R A   C A D A  D O L E N C I A
P A R K I S O N
     Introducción

    La enfermedad de Parkinson puede ser uno de los más sorprendentes y complejos de los desórdenes neurológicos. Su causa sigue siendo un misterio pero la investigación en este área es activa, y constantemente estamos recibiendo resultados nuevos e interesantes.

    La enfermedad de Parkinson fue descrita originalmente en 1817 por James Parkinson, un médico británico que publicó una ponencia sobre lo que él llamó "la parálisis temblorosa". En ese documento, expone los síntomas principales de la enfermedad que posteriormente llevaría su nombre. Durante el siglo y medio que siguió, los científicos lucharon por identificar las causas y tratamientos de la enfermedad. Definieron su gama de síntomas, la distribución en la población y las posibilidades de cura.

    A principios de la década de 1960, los investigadores identificaron un defecto cerebral fundamental que es el distintivo de la enfermedad: las pérdidas de células cerebrales que producen un producto químico - la dopamina - que ayuda a dirigir la actividad muscular. Este descubrimiento llevó a los científicos a encontrar el primer tratamiento eficaz de la enfermedad de Parkinson y sugirió formas de elaborar terapias nuevas y aún más eficaces.

    La sociedad paga un enorme precio por la enfermedad de Parkinson. De acuerdo con la Fundación Nacional de Parkinson, cada paciente gasta un promedio de US $2,500 anuales en medicamentos. Después de incluir como factor las visitas a los médicos, los pagos al seguro social, los gastos de hogares para cuidar a personas incapacitadas y la pérdida de ingresos, el costo total de la enfermedad de Parkinson para el país se estima en más de US $5.6 billones anuales.

    Definición
    El parkinson es una afección crónica que generalmente aparece entre los 45 y 60 años. Es más frecuente en el hombre. Causa lesiones atróficas en los núcleos grises de la base del encéfalo y se manifiesta con un temblor característico, en general más marcado en reposo, por rigidez, que da lugar a una actidud especial del paciente y a falta de soltura en los movimientos, y por una frente fruncida y una flacidez especial del resto de la cara, que se observa falta de expresión, flácida y como estupefacta; hay otros signos como palabra monótona, poco intensa y a veces temblorosa, debilidad de los movimientos voluntarios, etc. 

    El curso de la enfermedad es progresivo, aunque puede experimentar detenciones y ligeras mejorías con adecuados tratamientos sobre todo de purificación de sangre. El parkinson muchas veces está unido a enfermedades como la
    gota, el reumatismo o la artrosis.

    ¿Qué es la enfermedad de Parkinson?

    La enfermedad de Parkinson pertenece a un grupo de condiciones llamadas desórdenes del sistema motor. Los cuatros síntomas principales son el temblor en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara; la rigidez de las extremidades y el tronco; la bradicinesia o lentitud de movimiento; y la inestabilidad de postura o la coordinación o balance afectados. A medida que estos síntomas se hacen más pronunciados, los pacientes pueden tener dificultad en caminar, hablar y realizar otras tareas simples.

    La enfermedad es tanto crónica, lo que significa que persiste por un largo periodo de tiempo, como progresiva, que significa que sus síntomas empeoran con el tiempo. No es contagiosa ni usualmente se hereda - es decir, no pasa directamente de un miembro de la familia o de una generación a la siguiente.

    La enfermedad de Parkinson es la forma más común de parkinsonismo, el nombre de un grupo de desórdenes con características similares (véase en este documento la sección titulada "¿Cuáles son otras formas de Parkinsonismo?") Estos desórdenes neurológicos comparten los cuatro síntomas principales descritos más arriba y todos son el resultado de la pérdida de células cerebrales productoras de dopamina. La enfermedad de Parkinson también se llama parkinsonismo primario o enfermedad idiopática de Parkinson. Idiopática es un término que describe un desorden para el cual no se ha encontrado aún una causa. En las otras formas de parkinsonismo se conoce la causa o se sospecha, o el desorden ocurre como efecto secundario de otro desorden neurológico primario.

     

    ¿Qué ocasiona la enfermedad?

    La enfermedad de Parkinson ocurre cuando ciertas células nerviosas, o neuronas, en un área del cerebro conocida como sustancia nigra, mueren o sufren deterioro. Normalmente, estas neuronas producen un producto químico cerebral importante conocido como dopamina. La dopamina es un mensajero químico responsable de transmitir las señales entre la sustancia nigra y la siguiente "estación relevadora" del cerebro, el corpus striatum, para producir actividad muscular fluida y con propósito. La pérdida de dopamina hace que las células nerviosas del striatum actúen sin control, dejando a los paciente incapaces de dirigir o controlar sus movimientos de forma normal. Los estudios han demostrado que los pacientes de Parkinson tienen una pérdida de 80% o más de las células productoras de dopamina en la sustancia nigra. La causa de esta muerte o deterioro celular se desconoce, pero resultados significativos obtenidos por los científicos de investigación continúan produciendo pistas nuevas y sumamente interesantes de la enfermedad.

    Una teoría sostiene que radicales libres - moléculas inestables y potencialmente perjudiciales generadas por acciones químicas normales en el cuerpo - pueden contribuir a la muerte de las células nerviosas conduciendo así a la enfermedad de Parkinson. Los radicales libres son inestables debido a que carecen de un electrón. En un intento por reemplazar el electrón que falta, los radicales libres reaccionan con las moléculas circundantes (especialmente en metales tales como el hierro), en un proceso llamado oxidación. Se considera que la oxidación ocasiona daño a los tejidos, incluidas las neuronas. Normalmente, los antioxidantes, productos químicos que protegen a las células de este daño, mantienen bajo control el daño producido por los radicales libres. Las pruebas de que los mecanismos oxidativos pueden ocasionar o contribuir a la enfermedad de Parkinson incluyen el hallazgo de que los pacientes con la enfermedad tienen niveles elevados en el cerebro de hierro, en especial en la sustancia nigra, y niveles decrecientes de ferritina, que sirve como mecanismo protector rodeando o formando un círculo alrededor del hierro y aislándolo.

    Algunos científicos han sugerido que la enfermedad de Parkinson puede ocurrir cuando una toxina externa o interna destruye selectivamente las neuronas dopaminérgicas. Un factor de riesgo ambiental tal como la exposición a pesticidas, o una toxina en el suministro de alimentos, es un ejemplo de la clase de desencadenante externo que pudiera hipotéticamente ocasionar la enfermedad de Parkinson. La teoría se basa en el hecho de que hay cierto número de toxinas, tales como 1-metil-4-fenil-1,2,3,6,-tetrahidropiridina (MPTP) y medicamentos neurolépticos, que se saben inducen síntomas de Parkinson en los seres humanos. Sin embargo, hasta la fecha, ninguna investigación ha proporcionado prueba definitiva de que una toxina sea la causa de la enfermedad.

    Una teoría relativamente nueva explora el rol de los factores genéticos en el desarrollo de la enfermedad de Parkinson. De un 15 a un 25 por ciento de los pacientes de Parkinson tienen un familiar cercano que ha experimentado síntomas de Parkinson (tal como el temblor). Después de que los estudios en animales demostraran que MPTP interfiere con el funcionamiento de las mitocondrias dentro de las células nerviosas, los investigadores se interesaron en la posibilidad de que el deterioro en el AND (o DNA) de las mitocondrias puede ser la causa de la enfermedad de Parkinson. Las mitocondrias son organelos esenciales que se encuentran en todas las células animales que convierten la energía en los alimentos a combustible para las células.

    Otra teoría más propone que la enfermedad de Parkinson ocurre cuando, por causas desconocidas, el desgaste de las neuronas productoras de dopamina normal, relacionado con la edad, se acelera en ciertas personas. Esta teoría se sustenta en el conocimiento de que la pérdida de mecanismos protectores antioxidativos está asociada con la enfermedad de Parkinson y el envejecimiento.

    Muchos investigadores creen que una combinación de estos cuatro mecanismos - daño oxidativo, toxinas ambientales, predisposición genética y envejecimiento acelerado - finalmente se identificarán como causas de la enfermedad.

    ¿Quién adquiere la enfermedad de Parkinson?

    Anualmente se diagnostica la enfermedad de Parkinson a unos 50,000 norteamericanos, con más de medio millón de norteamericanos afectados en cualquier momento dado. Es casi imposible obtener un recuento exacto del número de casos porque muchas personas en las etapas iniciales de la enfermedad consideran que sus síntomas son el resultado del envejecimiento normal y no buscan ayuda de un médico. Además, el diagnóstico es a veces difícil e incierto porque otras condiciones pueden producir algunos de los síntomas de la enfermedad de Parkinson. Los médicos inclusive pueden decirles a las personas que están presentando síntomas de la enfermedad de Parkinson que tienen otros desórdenes o, a la inversa, a las personas con enfermedades análogas, puede diagnosticárseles inicialmente la enfermedad de Parkinson.

    La enfermedad de Parkinson ataca a hombres y mujeres casi por igual y no conoce fronteras sociales, económicas o geográficas. Algunos estudios demuestran que los afroamericanos y los asiáticos son menos susceptibles que los blancos de adquirir la enfermedad. Los científicos no han podido explicar esta incidencia más baja aparente en ciertas poblaciones. Sin embargo, es razonable asumir que todas las personas tienen una probabilidad similar de contraer la enfermedad de Parkinson.

    La edad, no obstante, está correlacionada claramente con el inicio de los síntomas. La enfermedad de Parkinson es una enfermedad de los años intermedios finales, que afecta usualmente a las personas mayores de 50 años de edad. La edad promedio del inicio de los síntomas es de 60 años. Sin embargo, se informa que algunos médicos han observado más casos de la enfermedad de Parkinson "precoz" en los últimos años, y algunos han estimado que de un 5 a un 10 por ciento de los pacientes tienen menos de 40 años de edad

    ¿Cuáles son los síntomas iniciales?

    Los primeros síntomas de la enfermedad de Parkinson son sutiles y ocurren paulatinamente. Los pacientes pueden sentirse cansados o advertir un malestar general. Algunos pueden sentirse algo temblorosos y pueden tener dificultad en levantarse de una silla. Pueden notar que hablan con voz excesivamente baja y que su caligrafía aparece apretada e irregular. Pueden perder conciencia de una palabra o pensamiento o pueden sentirse irritables y deprimidos sin razón aparente. Este periodo muy inicial de la enfermedad puede durar por largo tiempo antes de que aparezcan síntomas más clásicos y obvios.

    Los amigos o familiares pueden ser los primeros en darse cuenta de los cambios. Pueden notar que la cara de la persona carece de expresión y de animación (conocida como "máscara"), o que la persona permanece en cierta posición por largo periodo de tiempo o que no mueve un brazo o una pierna normalmente. Quizás notan que la persona permanece inflexible, insegura e inusitadamente lenta.

    A medida que progresa la enfermedad, el temblor, que afecta a la mayoría de los pacientes de Parkinson puede comenzar a interferir con las actividades cotidianas. Los pacientes muchas veces no pueden sostener bien los utensilios o el temblor les dificulta leer el periódico. El temblor de Parkinson puede empeorar cuando el paciente está relajado. Unos cuantos segundos después de que las manos descansan en una mesa, por ejemplo, el temblor es más pronunciado. Para la mayoría de los pacientes, el temblor es usualmente el síntoma que les lleva a buscar ayuda médica.

    ¿Cuáles son los síntomas principales de la enfermedad?

    La enfermedad de Parkinson no afecta a todas las personas de la misma forma. En algunas personas la enfermedad progresa con rapidez, en otras no. Aunque algunas personas sufren incapacitación severa, otras experimentan sólo perturbaciones motoras menores. El temblor es el síntoma principal en algunos pacientes, mientras que en otros el temblor es una queja menor y otros síntomas son más problemáticos.

    ·Temblor
    El temblor asociado con la enfermedad de Parkinson tiene un aspecto característico. Típicamente, el temblor adopta la forma de un movimiento hacia atrás yhacia adelante, rítmico, del pulgar y el índice a tres oscilaciones por segundo. Se denomina a veces "rodar de la píldora". El temblor comienza usualmente en la mano aunque a veces se ve afectado primero un pie o la mandíbula. El temblor es más evidente cuando la mano está en descanso o cuando una persona está sometida a tensión. En tres de cada cuatro pacientes, el temblor puede afectar sólo a una parte o lado del cuerpo, enespecial durante las etapas iniciales de la enfermedad. Posteriormente, puede hacersemás general. El temblor rara vez es incapacitante y usualmente desaparece durante el sueño y mejora con movimiento intencional.

    ·Rigidez
    La rigidez, o una resistencia al movimiento, afecta a la mayoría de los pacientes de Parkinson. Un principio principal del movimiento corporal es el de que todos los músculos tienen un músculo opuesto. El movimiento es posible no sólo porque un músculo se torna más activo, sino porque el músculo opuesto se relaja. En la enfermedad de Parkinson, la rigidez proviene cuando, en respuesta a las señales transmitidas por el cerebro, se perturba el equilibrio delicado de los músculos opuestos. Los músculos permanecen constantemente tensos o contraídos por lo que la persona siente dolor o se siente inflexible o débil. La rigidez se hace evidente cuando otra persona trata de mover el brazo del paciente, el cual se moverá lentamente con movimientos cortos y abruptos, conocidos como rigidez de "engranaje".

    ·Bradicinesia
    Bradicinesia, o la lentitud y pérdida de movimiento espontáneo y automático, es particularmente frustrante porque es difícil de pronosticar. Durante un momento el paciente puede moverse con facilidad. Al momento siguiente puede necesitar ayuda. Este quizás sea el síntoma más incapacitante y perturbador de la enfermedad porque el paciente no puede realizar con rapidez movimientos habituales. Actividades que antes se realizaban con rapidez y facilidad, tales como lavarse o vestirse, pueden tomar varias horas.

    ·Inestabilidad de la postura.
    La inestabilidad de la postura o el equilibrio y la coordinación afectados, hace que los pacientes adquieran una inclinación hacia adelante o hacia atrás y se caigan con facilidad. Cuando se tropieza con ellos por el frente o cuando comienzan a caminar, los pacientes inclinados hacia atrás tienen la tendencia a tomar pasos hacia atrás, cosa que se conoce como
    retropulsión. La inestabilidad de la postura puede hacer que los pacientes tengan una postura inclinada, en la cual la cabeza está inclinada hacia abajo y los hombros se observan caídos. A medida que progresa la enfermedad, puede verse afectada la forma de andar. Los pacientes pueden detenerse en mitad de su camino y "congelarse" en posición, posiblemente incluso cayendo de frente. O los pacientes pueden andar con una serie de pasos rápidos y pequeños como si estuviesen apresurándose hacia adelante para mantener el equilibrio. Esta forma de caminar se conoce como festinación.

    ¿Hay otros síntomas?

    Varios otros síntomas acompañan a la enfermedad de Parkinson; algunos son menores, otros más preocupantes. Muchos pueden tratarse con medicamento apropiado o con terapia física. Nadie puede pronosticar qué síntomas afectarán a un paciente individual y la intensidad de los síntomas también varía de una persona a otra. Ninguno de estos síntomas es mortal, aunque los problemas en tragar pueden atragantar al paciente.

    ·Depresión.
    Este es un problema común y puede aparecer en una fase temprana de la enfermedad, incluso antes de que se adviertan otros síntomas. La depresión puede no ser severa, pero puede intensificarla el consumo de los medicamentos utilizados para tratar otros síntomas de la enfermedad de Parkinson. Afortunadamente, la depresión puede tratarse con éxito con medicamentos antidepresivos.

    ·Cambios emocionales.
    Algunas personas con la enfermedad de Parkinson se tornan temerosas e inseguras. Quizás temen no poder hacer frente a situaciones nuevas. Pueden no desear viajar, ir a reuniones o socializar con los amigos. Algunos pierden su motivación y se tornan dependientes de los miembros de la familia. Otros pueden tornarse irritables y demasiado pesimistas. Puede observarse pérdida de la memoria y un pensamiento lento aunque la capacidad de razonar siga intacta. El hecho de si las personas sufren en realidad pérdida intelectual (conocido también como demencia), como consecuencia de la enfermedad de Parkinson, continua siendo un área controversial que aún necesita estudio.

    ·Dificultad en tragar y masticar.
    Los músculos utilizados para tragar pueden trabajar con menos eficacia en las etapas posteriores de la enfermedad. En estos casos, los alimentos y la saliva pueden acumularse en la boca en la parte posterior de la garganta lo que puede resultar en atragantamiento o babeo. Los medicamentos pueden aliviar a menudo estos problemas.

    ·Cambios en la dicción.
    La mitad aproximadamente de los pacientes de Parkinson tienen problemas de dicción. Pueden hablar con voz demasiado baja o con monotonía, pueden dudar antes de hablar, pueden pronunciar indistintamente o repetir sus palabras o pueden hablar demasiado rápidamente. Un terapista del habla puede ayudar a los pacientes a reducir algunos de estos problemas.

    ·Problemas urinarios o de estreñimiento.
    En algunos pacientes pueden ocurrir problemas de la vejiga o problemas de estreñimiento debido al funcionamiento inapropiado del sistema nervioso autonómico que es responsable de regular la actividad normal muscular. Algunas personas pueden tornarse incontinentes mientras que otras pueden tener problemas en orinar. En otras, puede ocurrir estreñimiento debido a que el conducto intestinal opera más lentamente. El estreñimiento también puede ser ocasionado por la inactividad, por ingerir una dieta inadecuada o por beber demasiado poco liquído. Puede ser un problema persistente y, en casos raros, ser suficientemente grave para requerir hospitalización. Los pacientes no deberían dejar que el estreñimiento dure por más de varios días antes de tomar medidas para aliviar este problema.

    ·Problemas cutáneos.
    En la enfermedad de Parkinson, es común el que la piel de la cara se torne muy aceitosa, particularmente en la frente y en los lados de la nariz. El cuero cabelludo también puede tornarse aceitoso, resultando en la producción de caspa. En otros casos, la piel puede resecarse demasiado. Estos problemas son el resultado de un sistema nervioso autonómico con funcionamiento inadecuado. Los tratamientos estándar para los problemas de piel ayudan a resolver esta condición. Los sudores excesivos, otro síntoma común, se controlan generalmente con medicamentos utilizados para la enfermedad de Parkinson.

    ·Problemas de dormir.
    Entre estos figuran la dificultad en permanecer dormido durante la noche, el sueño interrumpido, las pesadillas y sueños emocionales, y somnolencia durante el día. No está claro si estos síntomas están relacionados con la enfermedad o con los medicamentos utilizados para tratar la enfermedad de Parkinson. Los pacientes nunca deberían tomar medicamentos u otras ayudas para dormir que adquieren sin receta, sin consultar antes a sus médicos.

     

    ¿Cuáles son otras formas de parkinsonismo?

    Otras formas de parkinsonismo son las siguientes:

    ·Parkinsonismo Postencefálico.
    Después de la Primera Guerra Mundial, una enfermedad viral, la encefalitis letárgica, atacó a casi 5 millones de personas en todo el mundo y luego desapareció repentinamente en los años veinte. Conocida como la enfermedad del sueño en los Estados Unidos, esta enfermedad resultó en la muerte de un tercio de sus víctimas y en muchas otras condujo a parkinsonismo postencefalítico, una forma especialmente severa en la que algunos pacientes adquirieron, después de años de la etapa aguda de la enfermedad, desórdenes neurológicos incapacitantes, entre ellos varias formas de catatonía. (En 1973, el neurólogo Oliver Sacks publicó Awakenings, un recuento de su trabajo a fines de la década de 1960 con pacientes postencefálicos sobrevivientes en un hospital de Nueva York. Utilizando el medicamento levodopa, entonces experimental, el Dr. Sacks pudo "despertar" temporalmente a esos pacientes de su estado tipo "estatua". Se divulgó en 1990 una película con el mismo nombre). En casos raros, otras infecciones virales, entre ellas la encefalomielitis equina occidental, la encefalomielitis equina oriental y la encefalitis Japonesa B, pueden dejar a los pacientes con síntomas de Parkinson.

    ·Parkinsonismos inducidos por las drogas.
    Una forma reversible de parkinsonismo resulta a veces del uso de ciertas drogas -clorpromazina y haloperidol, por ejemplo - recetadas para pacientes con desórdenes psiquiátricos. Algunos medicamentos utilizados para tratar los desórdenes estomacales (metoclopramida) y la presión sanguínea elevada (reserpina) también pueden producir síntomas de Parkinson. El eliminar el medicamento o reducir las dosis hace que los síntomas se reduzcan.

    ·Degeneración estriatonigral.
    En esta forma de parkinsonismo, la sustancia nigra es sólo levemente afectada mientras que otras áreas del cerebro presentan daño más severo que ocurre en los pacientes con enfermedad primaria de Parkinson. Las personas con este tipo de parkinsonismo tienden a presentar un cuadro de mayor rigidez y la enfermedad progresa más rápidamente.

    ·Parkinsonismo aterosclerótico.
    A veces conocido como pseudoparkinsonismo, el parkinsonismo aterosclerótico incluye daño a los vasos del cerebro debido a múltiples ataques cerebrales pequeños. El temblor es raro en este tipo de parkinsonismo mientras que la demencia y una pérdida de aptitudes y capacidades mentales es común. Losmedicamentos contra el Parkinson proporcionan poca ayuda a los pacientes con esta forma de parkinsonismo.

    ·Parkinsonismo inducido por toxinas.
    Algunas toxinas - tales como el polvo de manganeso, el disulfito de carbono y el monóxido de carbono - también pueden ocasionar el parkinsonismo. Un producto químico conocido como MPTP (1-metil-4-fenil-1,2,5,6-tetrahidropiridina) ocasiona una forma permanente de parkinsonismo que se asemeja bastante a la enfermedad de Parkinson. Los investigadores descubrieron esta reacción en los años ochenta cuando los adictos a la heroína en California que habían tomado una droga ilícita de la calle contaminada con MPTP comenzaron a presentar síntomas de parkinsonismo severo. Este descubrimiento, el cual demostró que una sustancia tóxica podría dañar el cerebro y producir síntomas de Parkinson, ocasionó un adelanto espectacular en la investigación de Parkinson: por primera vez los científicos pudieron simular la enfermedad de Parkinson en animales y realizar estudios para aumentar la comprensión de la enfermedad.

    ·Complejo de Parkinson demencia de Guam.
    Esta forma ocurre entre las poblaciones Chamorro de Guam y las Islas Mariana y puede ir acompañada de una enfermedad que se asemeja a la esclerosis lateral amiotrófica (enfermedad de Lou Gehrig). El curso de la enfermedad es rápido, con muerte que ocurre típicamente a los 5 años. Algunos investigadores sospechan una causa ambiental, quizás el uso de harina de una semilla altamente tóxica de la planta cicada. Esta harina fue el alimento principal de la población de las islas por muchos años cuando el arroz y otros productos alimenticios escaseaban en la región, en particular durante la Segunda Guerra Mundial. Otros estudios, no obstante, niegan este vínculo.

    ·Parkinsonismo acompañando a otras condiciones.
    Los síntomas de Parkinson pueden aparecer también en pacientes con otros desórdenes neurológicos claramente diferenciados, tales como el síndrome Shy-Drager llamado a veces atrofia sistémica múltiple, parálisis supranuclear progresiva; enfermedad de Wilson, enfermedad de Huntington, síndrome de Hallervorden-Spatz, enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, atrofia olivopontocerebral y encefalopatía postraumática.

     

    ¿Cómo detectan los médicos la enfermedad de Parkinson?

    Incluso para un neurólogo con experiencia, el hacer un diagnóstico acertado en las etapas iniciales de la enfermedad de Parkinson puede ser difícil. No hay todavía pruebas de laboratorio o de sangre para diagnosticar la enfermedad. El médico tal vez necesite observar al paciente por un periodo de tiempo hasta que sea evidente que el temblor esté consistentemente presente y va unido a uno o más de los otros síntomas clásicos. Puesto que otras formas de parkinsonismo tienen características similares pero requieren tratamientos diferentes, el hacer el diagnóstico exacto tan pronto como sea posible es esencial para iniciar el tratamiento de un paciente con medicamentos apropiados.

    Las hierbas medicinales para el tratamiento
    1-BOLSA DE COLA DE CABALLO. Contenido:
    Equiseto Mayor o Limpiaplata. Preparación: Poner 1 puñado de esta hierba en 1 litro de agua hirviendo. Tapar y dejar reposar 5 minutos. Colar y beber durante el día a sorbos. Esta planta contiene mucha sílice y es completamente inofensiva, no presentando ningún tipo de contraindicación. Es muy apropiada para prevenir deformaciones de los huesos y reumatismos crónicos.

    2-BOLSA DE HIERBAS CONTRA EL PARKINSON. Contenido: Cola de caballo, milenrama, romero (fresco), salvia, árnica, abedul, bayas de enebro, pensamiento, flor de saúco, cálamo aromático, lampazo. Preparación: 1 cucharadita por cada taza de agua. Infusión (No hervir).Dejar reposar 5 minutos tapado. Colar y beber con miel de frígola o de brezo, tres tazas al día repartidas.

    3-BOLSA PARA LOS BAÑOS DE ASIENTO. Contenido: Cola de caballo, milenrama, romero fresco, salvia, enebro fresco, manzanilla, yema de pino. Preparación: Macerar en 8 o 10 litros de agua fría cuatro puñados de hierbas, remover y dejarlo toda la noche. Calentar ligeramente al día siguiente, colar y añadir al agua de la bañera. Sentarse en la bañera de manera que los riñones queden debajo del agua. Relajarse 10 minutos y procurar respirar profunda y lentamente. Al salir, no secarse, envolverse con una toalla y taparse en la cama con una manta durante 20 minutos.

    Consejos
    Procurar no comer embutidos y carnes, y si se come carne por lo menos hacerla a la plancha sin aceites. 

    Comer apio crudo,  mucha verdura y fruta fresca, sobre todo cítricos. 
    Vigilar el estreñimiento.
    Masajear las manos con aceite de germen de trigo y espliego.
    Comer germinados vivos y capuchinas en las ensaladas.
    He preferido dejar el romero, las yemas de pino y las bayas de enebro para recoger frescas para así incrementar una relación personal entre el enfermo y las plantas.

Por Joan Sisa


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