Guisante
Pisum arvense
Se ha cultivado desde la edad de piedra gracias a que duraba todo el invierno.
La ventaja del cultivo del guisante es que por el poco trabajo que dan producen para consumir frescos en la época y que luego se pueden secar bien para semillas, bien para consumirlos como legumbre. Personalmente nunca he pasado una estación sin tenerlos presentes en mi huerta. De las varias maneras existentes de su cultivo voy a tratar de explicaros de forma sencilla cómo lo hago yo.
Primeramente prepararemos el terreno debidamente abonado. El suelo ácido no le gusta mucho y prefiere la tierra negra. Agradecerá por tanto el compost o el estiércol ya curado. Así mismo he visto que la cal esparcida por el suelo le es muy beneficiosa. Podemos sembrar los guisantes detrás de siembras de patatas por ejemplo.
Lo siguiente es obtener las semillas y escoger la variedad que se desee. No tengo preferencias al respecto aunque los guisantes aplanados o anchos de vaina son muy tiernos y generosos y yo los consumo crudos en ensaladas. Para sembrarlos hay dos maneras que utilizo con buenos resultados ambos:
1- Por hileras. Esta opción es preferible cuando hay riesgo de que sea necesario regarlos. Para ello yo aplano un trozo de terreno bien rastrillado y abonado al que previamente y lógicamente se le ha dado una pasada con la fresadora del motocultor o tractor, y una vez preparado trazo líneas con un palo o si se prefiere tirando una cuerda de punta a punta y sembrando dos o tres guisantes a una profundidad de tres cm y distanciados entre sí a un palmo y entre cada hilera 2 palmos.
2- A voleo. Lo cierto es que esta opción da mucho menos trabajo pero requiere experiencia en el esparcimiento de las semillas de manera que se distribuyan equitativamente y ni muy espaciadas ni muy espesas. La forma es simple: se marca y fresa el terreno de manera que quede abonado y liso. Se marcan unas líneas de referencia para escampar las semillas, se esparcen y luego se pasa el motocultor o tractor con fresadora o si es pequeño el terreno se puede hacer a mano con un rastrillo procurando que las semillas queden lo suficientemente enterradas. Esta opción se supone es para la siembra de otoño y por lo tanto no los regaremos si no que dependerán de las lluvias. Otro inconveniente de este sistema es que las hierbas competentes que aparecen deben de eliminarse a mano ya que la siembra es anárquica, pero os aseguro que personalmente he tenido buenas cosechas y abundantes con este simple proceso. Puede mezclarse este cultivo con habas.
Recolección: a partir de los dos meses aproximadamente de la siembra podremos empezar a consumir guisantes tiernos. Yo los consumo cuando el grano es muy pequeño y tierno en hervidos con la vaina entera y luego los granos en la ensalada crudos. Cuando son secos se pueden guardar para cocerlos como se cuecen las legumbres