Cada vez que
uno come, mastica o se cepilla los dientes, se puede acercar al
desencadenamiento de una enfermedad degenerativa, especialmente del sistema
nervioso. En cualquier diccionario podemos encontrar que el mercurio es
venenoso y que forma uno de los principales componentes de las amalgamas
dentales. La fórmula hoy de una amalgama dental típica es; 50 % mercurio, 35
% plata, 13 % estaño, 2 % cobre y una pequeñísima cantidad de zinc.
El mercurio se puede convertir en una toxina letal en la boca cuando se
vaporiza. Cuando se aplica en los dientes, el mercurio, además, genera
corrientes eléctricas dañinas en la bocade los pacientes.
Estas corrientes son mayores y peores cuando existen también en la misma cavidad
bucal, otros metales como el oro. Hemos encontrado corrientes con valores
superiores a los 200 mv. Se ha descubierto que cuando se mastica, la producción
de vapores tóxicos de mercurio aumenta hasta 6 veces. Los dentistas prefieren
los amalgamas de mercurio porque éste es excepcionalmente plástico. Es el único
metal pesado que es líquido a temperaturas regulares. Hubo otras razones
aparentemente sólidas para promover el uso del mercurio líquido; Ayuda a
disolver otros metales. Fácilmente forma aleaciones moldeables con ellos. Se
une extremadamente bien a las paredes de la cavidad del diente. Esta característica
única y aparentemente útil del mercurio, también conserva a las bacterias
acorraladas. El mercurio es mucho más económico que el oro. Aunque muchas
personas conocen a los amalgamas como de plata, en realidad, ya vimos que el
50 % de su contenido, es mercurio. Como sabemos, son muy populares, pero en la
última década, se han hecho pruebas muy concienzudas sobre su supuesta
inocuidad por instituciones universitarias reconocidas y los resultados son
impresionantes. La Universidad de Calgary condujo una investigación científica
sobre el tema debido a que se utilizan, cada año, sólo en Norte América,100,000 kilogramos de mercurio para las amalgamas dentales.
Este estudio demostró que los vapores de mercurio se liberan también durante la masticación.
Cuando se les colocaron a unas ovejas amalgamas en sus dientes, a los 29 días
después, se pudo corroborar la presencia de mercurio en varios órganos y
tejidos con los cambios degenerativos correspondientes. Esta es una de las
razones por las que el gobierno de Suecia prohibió la colocación de
amalgamas dentales en mujeres embarazadas debido a su habilidad no sólo
de penetrar la barrera hematoencefálica (es decir que llegan al cerebro) sino
que aparentemente también atraviesan la membrana de la placenta. El Dr. Fritz
Lorscheider publicó en la revista Insight un artículo sobre el tema y su
conclusión es; El mercurio es altamente permeable hacia las membranas
celulares y como vapor puede fácilmente moverse a través de los pulmones
hacia la sangre y el tracto gastrointestinal. La Asociación Americana Dental
fue acusada de representación fraudulenta el 20 de Septiembre de 1990 en una
corte federal de los EE.UU. por más de 35 dentistas que son miembros de la
asociación. Los cargos de la demanda judicial dicen "durante el curso de
los años, la asociación, a propósito, ha transmitido información errónea
con respecto a la flúoración del agua, el flúor en los dientes y las
amalgamas... en un intento para evitar la responsabilidad y proteger su
reputación". En un artículo publicado en la revista Physiologist, el
Dr. Summers explica que descubrió que en sujetos humanos que tienen amalgamas
dentales, ha encontrado bacterias resistentes al metal y que lo reciclan
dentro del cuerpo del paciente. Un reciente reporte aparecido en la revista
alemana Natur, se habla de la historia de un paciente que sufría de la
enfermedad de Alzheimer y cómo se recuperó de su enfermedad cuando le
extrajeron las amalgamas dentales. Advierte el autor, Sr. Warren que si se
forman caries al nivel de las endodoncias, el riesgo de que se disperse el
mercurio por los vasos sanguíneos, es mayor. Un periodista austríaco también
sufrió una situación similar. El Sr. Ernest Ebm estuvo confinado a una silla
de ruedas. Después de muchos intentos inútiles, le extrajeron todas las
amalgamas de los dientes. Y desde entonces está bien de salud.
Por el Dr. Héctor
E. Solórzano del Río.
Presidente del colegio
Jalisciense de
Médicos Homeópatas
Universitarios, A.C.