FITOTERAPIA
El
hipérico, prohibido para los pacientes seropositivos y para los
trasplantados
Al
hipérico, como a la mayoría de los productos herbales se
le ha presupuesto, de manera injustificada, un perfil de seguridad casi
total. No obstante, combinar esta hierba con ciertos medicamentos puede
causar algunos efectos secundarios muy graves.
Pocos
tratamientos fitoterapéuticos han experimentado un fenómeno
como el del hipérico (Hypericum perforatum). Esta hierba, también
llamada corazoncillo o Hierba de San Juan, ha sido usada tradicionalmente
como remedio natural para tratar quemaduras, heridas de la piel, neuralgias
y otras afecciones leves. Sin embargo, desde hace unos años se emplea
fundamentalmente para tratar problemas de ansiedad y depresión moderada.
Varios
ensayos avalan al hipérico como antidepresivo eficaz y seguro (provoca
pocos efectos secundarios y muy leves). De esta forma, miles de personas
toman este producto, la mayoría de las veces, sin la supervisión
de su médico. En muchos países europeos (como Alemania) ha
superado con creces la popularidad del Prozac y en Estados Unidos sus ventas
han crecido un 2.800% en sólo un año.
No
obstante, esto no quiere decir que el hipérico sea totalmente inofensivo
o que cualquiera pueda seguir un a terapia con esta hierba sin antes tener
en cuenta las mismas consideraciones que con cualquier otro medicamento.
Así
lo advierte una carta publicada esta semana por la revista The Lancet
<http://www.thelancet.com/>. En ella se recogen dos estudios acerca
de las interacciones del hipérico con fármacos de uso habitual
en la práctica clínica. Al parecer, esta hierba contiene
elementos que estimulan ciertos enzimas hepáticos. De esta forma,
se altera la degradación del medicamento y su biodisponibilidad
(la cantidad de fármaco que aprovecha el organismo).
-Inhibidores
de la proteasa. Estos productos contituyen una parte fundamental de los
tratamientos antirretrovirales. Según la primera investigación
recogida en The Lancet, combinarlos con hipérico puede tener repercusiones
muy negativas para los seropositivos.
Stephen
Piscitelli y sus colaboradores, de los Institutos Nacionales de la Salud
de Bethesda (EEUU), observaron, en un grupo de voluntarios sanos, que las
concentraciones en sangre de indinavir (un inhibidor de la proteasa de
uso frecuente en los cócteles antirretrovirales) descendían
un 81% cuando se tomaba antes de una dosis habitual de hipérico.
Cuando ambos productos se tomaron juntos, el nivel de indinavir cayó
un 57%. En cualquier caso, los efectos a largo plazo de esta interacción
pueden ser fatales, ya que si los antirretrovirales no actúan correctamente,
se multiplican las posibilidades de que aparezcan resistencias y de que
fracase todo el tratamiento.
-Ciclosporina.
La segunda investigación, elaborada por Frank Ruschitza y su equipo
de cardiólogos del Hospital Universitario de Zurich (Suiza) relata
el caso de dos enfermos que habían sido sometidos a un trasplante
cardiaco y que empezaron a tomar hipérico por su cuenta para tratar
problemas de ansiedad y depresión moderada.
En
ambos pacientes, de 61 y 63 años respectivamente, se produjo un
rechazo agudo debido a que el hipérico bloqueó la acción
de la ciclosporina (un agente inmunosupresor fundamental para que el paciente
no rechace el tejido que le ha sido implantado). Una vez interrumpido el
tratamiento con hipérico, los niveles de ciclosporina volvieron
a ser normales progresivamente.
-Recomendaciones.
Estas conclusiones, unidas a las de otros trabajos, que han sugerido que
el hipérico tampoco debe combinarse con otros antidepresivos sintéticos
ni con medicamentos como la warfarina (un anticoagulante) o la digoxina
(empleada en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca), sugieren que
todo aquél que quiera tomarlo debe consultar con su médico,
tal y como lo haría si fuera a empezar cualquier tratamiento denominado
convencional.
Por
este motivo, y dado que otros productos fitoterapéuticos presentan
efectos secudarios e interacciones, el Comité Farmacéutico
Europeo acordó el pasado septiembre, someter estos tratamientos
a la misma legislación que rige para el resto de medicamentos. Quizá
de esta forma, se reduzca la incidencia de estos problemas.
Joan Sisa
para Ecoaldea.com