Es la contracción permanente que no se disuelve regularmente, de la musculatura de fibra lisa y de la musculatura estriada o su recidiva rápida y no deseada. Los espasmos de la musculatura de fibra lisa de los órganos huecos causan cólicos y los espasmos de los vasos sanguíneos producen angiospasmos con trastornos de la irrigación sanguínea. La musculatura estriada conoce, además de la contracción duradera (espasmo tónico), el cambio rápido entre contracciones y flaccidez, el espasmo clónico, sin que estos dos movimientos esten sometidos a la voluntad. Los espasmos clónicos de la totalidad de la musculatura del esqueleto son característicos de la epilepsia, indicando los espasmos tónicos de la musculatura un tétano traumático. Los espasmos de los niños (eclampsia infantil) presentan una mezcla de las dos formas. Los espasmos de la musculatura en el caso de un esfuerzo unilateral excesivo (calambre de los escribientes) o de fenómenos forzados, tales como el bostezo forzado, risa forzada, llanto forzado, son llamados espasmos, aunque no preenten en absoluto todas las características requeridas para un espasmo. La tendencia a convulsiones, especialmente en la musculatura de fibra lisa, tiene con frecuencia causas psíquicas y las convulsiones en determinadas zonas de los órganos desempeñan un papel fundamental en muchos síntomas.
Los niños
reaccionan fácilmente con espasmos (eclampsia infantil), por la
cual cosa no deben de despertar excesiva importancia durante la infancia.
Las enfermedades febriles, los trastornos digestivos y del metabolismo
pueden ser la causa. Particularmente en el caso de raquitis, o de sus primeras
fases, existe una tendencia especial a los espasmos (espasmofilia) en los
lactantes y en los niños pequeños.
CONSEJOS
HOMEOPATÍA Esta información ha sido extraída del cd rom Prevenir y Curar Enfermedades y Dolencias |
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