L A   M E D I C I N A   N A T U R A L   A L   A L C A N C E   D E   T O D O  S


F I T O T E R A P I A   P R Á C T I C A

      LA MATERIA PRIMA DE LOS COSMÉTICOS NATURALES
       

      Sin lugar a dudas que lo que voy a contaros no es del agrado de muchas empresas que fabrican sus cosméticos. Todo empieza en el campo, lugar donde encontramos múltiples y variadas hierbas, cortezas, raíces y flores, las cuales forman los ingredientes principales y básicos para la elaboración de múltiples recetas, cremas, ungüentos, tinturas y cosméticos naturales. Siempre he elogiado de la naturaleza la gran virtud de dar al hombre por medio de las plantas la salud, el bienestar y la belleza.
      Es muy importante, antes de recolectar las plantas, tener en cuenta las siguientes observaciones:

    • Abonos químicos, pesticidas y fertilizantes químicos: Las leyes internacionales no aseguran en absoluto los límites de peligrosidad de los productos químicos utilizados hoy en día. El gran negocio económico que genera la venta de estos productos hace que el listón de peligrosidad esté cada vez más elevado. Hoy en día un agricultor trata la tierra y sus cosechas con más productos químicos que nunca. Desde los herbicidas que impiden que salgan otras hierbas, las cuales serían beneficiosas en el equilibrio de las plagas, pasando por los fertilizantes como el famoso 15X15X15 que acaba dejando las tierras estériles con el tiempo, hasta llegar a los pesticidas que se le aplican a las plantas con el fin de que no sean atacados por insectos, las plantas absorben y se envenenan desde su nacimiento hasta su recolección. Muchos ayuntamientos de España, con el fin de limpiar cunetas de carretera definitivamente de hierbas y rastrojos están autorizando pesticidas y herbicidas a escalas muy peligrosas, provocando la desaparición de especies endémicas y el desequilibrio de la zona entre el reino vegetal y animal, ya que son muchos los animales que desgraciadamente, entran a formar parte de esa cadena envenenadora. Un ejemplo lo encontramos en los frutos del escaramujo, ten ricos en vitamina C y que debido a los vientos son espolvoreados de los pesticidas que se tiran en los campos y tierras indiscriminadamente. El elevado número de víctimas de agricultores cada año debido a sulfatos y pesticidas no parece ser suficiente voz de alarma en la opinión pública como par poner freno a tan descabellada tarea destructora. Así pues lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de recolectar hierbas es saber si ese lugar ha sido tratado con productos químicos, ya que las plantas, además de los principios activos, poseerían un porcentaje de esos productos químicos que finalmente pasarían a nuestro organismo a través de la sangre bien sea en infusión, cocimiento, baño, etc.
    • Época de recolección: Es importante recolectar las plantas en la época adecuada y precisa con el fin de obtener el máximo potencial en los principios activos de las plantas. Un ejemplo lo tenemos en el hipérico (hiperycum perforatum L.) la cual es preferible recogerla alrededor de la festividad de San Juan, no por la festividad del propio santo en sí, si no porque el 23 de junio es la noche más corta del año y por tanto el día es el que más rayos de sol recibe de todo el año aumentando considerablemente los principios activos en las plantas. De hecho es una excelente fecha para recolectar plantas medicinales ricas en aceites esenciales, especialmente de la familia de las labiadas.
    • Hora del día: Es obvio que una planta no posee la misma cantidad de principios activos como por ejemplo aceite esencial si la recolectamos muy de mañana, a mediodía o por al atardecer. En ese sentido las plantas son como barómetros a lo largo del día, aumentando y disminuyendo ciertas cantidades dependiendo del estado del tiempo, sol, temperatura, humedad, etc. La mayoría de las plantas se recolectan a última hora de la mañana y en día soleado y seco.

    • Partes a recolectar: Según la planta que vayamos a recolectar, encontraremos que sus propiedades más importantes se hallan en hojas, flores, semillas o raíces. Para ello deberemos asegurarnos de cual es exactamente la parte a recolectar y si es el momento adecuado en la planta para recolectar esa parte.
      • Las hojas: Por lo general se recolectan cuando la planta está en flor. No hay que abusar demasiado en una sola planta, procurando recolectar un poco de cada planta. Es preferible recolectar las hojas más tiernas o jóvenes ya que suelen contener más porcentaje de principios activos.
      • Las flores: Recolectarlas cuando están a punto de abrir. Esto es válido par la mayoría de las especies, con excepciones como el hipérico, la caléndula y otras.
      • La planta entera: Suele recolectarse un poco de tiempo después de la floración. Se corta a ras del suelo, pero nunca arrancándola e raíz, salvo excepciones como la valeriana, zarzaparrilla y otras en las cuales es importante la raíz como parte a emplear.
      • La raíz: por norma general cuando debamos recolectar la raíz de alguna planta lo haremos cuando haya florecido. Para ello lo mejor es cavar un poco alrededor de la planta con el fin de extraer todas las raíces. Hay que limpiarlas bien con agua y secarlas al sol antes de trocearlas.
      • Las semillas: Lo más importante de las semillas o frutos es que antes de recolectarlos deben estar bien maduros, de tal manera que muchos de ellos se caen con tan solo tocarlos. Se puede acabar el secado total en casa colgando los ramilletes de semillas dentro de una bolsa de papel. La separación e las semillas  se realiza golpeado suavemente las bolsitas hasta que éstas se desprendan. Las semillas en fitoterapia suelen necesitar decocción para poder desprender sus principios activos tales como los taninos.
    • Plantas sospechosas: De no estar seguro de estar recolectando una especie es preferible abstenerse de hacerlo o bien recoger una pequeña muestra con el fin de identificarla posteriormente con algún experto o mediante libros ilustrados. Debe de tenerse en cuenta que las fotografías de las plantas, al contrario de lo que muchos piensan, no son un método fiable par ala identificación de especies, siendo preferible los dibujos ilustrados en los cuales se distinguirán claramente los detalles de la planta.
    • El secadero: Un secadero debe de ser un lugar sombreado, cálido o templado y algo aireado. Nunca se debe de utiliazr de secadero un lugar húmedo ya que dañaría las plantas considerablemente. Las vigas son ideales para montar sistemas de secado de ramilletes de plantas. Otro sistema muy extendido actualmente es el de colocar unas redes finas paralelas al techo de tal manera que las plantas pueden respirar perfectamente e incluso removerlas si es preciso, un sistema ideal para el secado de flores y hojas. En el secadero debemos de disponer a ser posible de algún lugar bien soleado para el secado de las raíces. Más a nivel casero podemos utilizar cajas de cartón en las que previamente habremos realizado algunos agujeros par facilitara la ventilación.
    • Guardar el material: Una vez realizado el proceso de recolección, secado y troceado le llega el turno al almacenado y etiquetado. Para ello es aconsejable que todas las plantas que guardes ya sea en botes con tapón de corcho (nunca herméticos), cajas o otros recipientes estén bien etiquetados con el nombre de la planta, fecha de recolección y fecha de envasado. En el caso de que guardes plantas en botes transparentes asegúrate de que estén a la sombra.
    • Composición de los cosméticos comerciales:
      • Excipientes: Son sustancias en las cuales se disuelven  los distintos componentes de un preparado. Un excipiente no ha de ser forzosamente vulnerable a los agentes externos, pero ha de contener siempre los mismos componentes, no manchar, no reaccionar con las sustancias que lleva en su composición, ni tener color ni olor desagradables.
      • Sustancias activas: Tienen una acción concreta, son sustancias de las que se espera determinados efectos. Estas sustancias pueden modificar la apariencia de la piel pero no deben influir ni en su estructura ni en su función.
      • Sustancias correctoras: estas sustancias sirven para modificar determinados aspectos de los restantes componentes del cosmético como por ejemplo el olor, la consistencia o el color. Están vinculadas a la calidad del producto final.
      • Sustancias conservadoras: Tienen la finalidad de hacer el producto menos perecedero alargando así su fecha de caducidad, aunque también es cierto que protegen al producto de la fermentación o de cualquier otro cambio que pueda producirse con el tiempo.
      • Colorantes: Todos los cosméticos comerciales contienen en mayor o menor cantidad colorantes. Su finalidad es hacer más llamativo el producto o asociar el color a determinadas finalidades como los fijadores capilares, las cremas faciales, etc. Las sustancias colorantes de origen animal o vegetal han dado paso en la actualidad a derivados orgánicos sintéticos procedentes del alquitrán (anilinas)

      • Perfumes: Se utilizan con el fin de conseguir que el cosmético sea más agradable. Personalmente me inclino por los aceites esenciales puros ya que a través de ellos se pueden perseguir sus propiedades terapéuticas.

          Si desea amplia información de la composición de los cosméticos naturales y no naturales así como información de sus componentes entre aquí

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