RECETAS PRÁCTICAS
La ronquera se debe a una inflamación vírica de la
laringe y de las cuerdas vocales, coincidente con un enfriamiento o una afección
gripal, tos seca o una sinusitis. Otras causas de la ronquera son las
alergias, el ambiente demasiado seco, el sobreesfuerzo de las cuerdas vocales,
el aporte insuficiente de líquido o la inhalación regular de sustancias
irritantes. Este tipo de ronquera no se debe de confundir con el de roncar durante el sueño.
El malvavisco, también conocido como altea, es una
planta que contiene mucílagos; estos compuestos ejercen una acción
suavizante de las mucosas. Puede preparar una infusión de raíz y hojas de
malvavisco (Althaea officinalis L.), poniendo una cucharadita de planta
por taza de agua hirviendo y dejando reposar 30 minutos. Deberá tomar tres
tazas diarias, con zumo de limón y miel.
También le puede
ayudar a mejorar y suavizar su ronquera, beber un zumo licuado preparado
con las hojas y el troncho de la col, limón y miel.
Puede preparar una
infusión de orégano para desinfectar las vías respiratorias. Ponga una
cucharadita de flores de orégano (Origanum vulgare L.) en una taza de
agua hirviendo, deje infundir durante 10 minutos y tome tres tacitas diarias,
con zumo de limón y miel.
La cebolla es
antiinflamatoria, antiséptica y balsámica, prepare este remedio para
hacer gárgaras. Se coge una cebolla entera (Allium cepa L.), se parte
en trocitos muy finos y se hierve en leche; el líquido obtenido se emplea
para hacer gargarismos.
La centaura menor es
una planta antitusígena y estimulante de las defensas naturales del
organismo. Puede preparar una infusión de las sumidades floridas de
centaura menor (Centaurium linariifolium G.B.) poniendo 3 g de planta
en 100 ml de agua hirviendo; deje reposar durante 10 minutos, cuele y tome 3
tazas al día, media hora antes de las comidas, endulzadas con miel. Precauciones:
No tomar en caso de padecer hiperclorhidria (esta planta estimula las
secreciones digestivas).
Los gargarismos o
las inhalaciones con manzanilla o salvia activan el proceso curativo de la
ronquera. Ponga una cucharadita de flores de manzanilla (Matricaria
chamomilla L.) o de hojas de salvia (Salvia officinalis L.) en una
taza con agua hirviendo, deje reposar durante 10 minutos, cuele el líquido y
empléelo según la forma indicada anteriormente.
Puede preparar una
infusión de hojas de tomillo (Thymus vulgaris L.) poniendo una
cucharadita de planta en una taza de agua hirviendo, deje reposar
aproximadamente 10 minutos y añada unas gotas de tintura de equinácea (Echinacea
angustifolia D.C.) y propóleo. Esta mezcla es realmente muy efectiva y te
sentará estupendamente. La tintura de equinácea y propóleo la puede
adquirir en los herbolarios.
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