INDICE
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Parasitismo
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Flora intestinal
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Punto de vista inmunológico
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La forma de ataque
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Las parasitósis intestinales
más comúnmente observadas
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Trastornos secundarios
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Propuesta preventiva
CONCLUSIONES
Se entiende por parasitismo
cuando un ser vivo, definitiva o transitoriamente vive a expensas del huésped,
manifestándose en forma más o menos agresiva. Existen
dos tipos : los ectoparásitos , que infestan la superficie
externa del huesped, y los endoparásitos que infestan las cavidades
profundas como son las viseras de el organismo., o en los órganos
y tejidos internos. Nuestra preocupación se halla entre estos últimos
, por sus furtivos y poco evidentes hábitos.
El intestino es un
órgano que gracias a los fermentos digestivos y su flora intestinal
se ocupa de degradar los alimentos en sus componentes mas simples , y liberar
las vitaminas y minerales que ellas contienen. Y a partir de allí
se realiza la asimilación de nutrientes, que es función de
la mucosa intestinal y las regulaciones que controlan el ingreso de las
sustancias esenciales para la nutrición, el crecimiento y la reparación
del organismo. La parasitosis no solo desequilibra la flora intestinal
sino además produce diversos tipos de lesiones en la mucosa intestinal.
Desde el punto de vista
inmunológico esa alta concentración de microorganismos dentro
del intestino son útiles mientras están en la luz intestinal,
pero el ingreso al organismo atravesando la mucosa intestinal, favorecida
por la parasitación, produciría una infección
intestinal crónica , muchas veces con poca o ninguna sintomatología
grave que avale una atención médica. De aquí se disemina
a todo el organismo, ya sea los mismos gérmenes o sus toxinas o
desechos a través del torrente sanguíneo, luego de
enfrentar la barrera antitóxica e inmunológica
hepática que a la larga se va debilitando. La parasitosis sobrecarga
luego a todo el sistema de defensa, a veces hasta agotarlo o paralizarlo,
facilitando alergias e infecciones crónicas, muchas
veces de graves consecuencias.
La forma de ataque
de los parásitos es muy variable; cada caso depende, ya sea de la
especie del parásito, del número de ellos, de su agresividad,
de las asociaciones parasitarias, etc. Y también de la constitución
individual del huésped, de sus condiciones de salud, de su edad,
habitos y habitat etc. Cuando la parasitósis se halla instaurada
puede manifestarse también en formas múltiples y diversas;
agudas o crónicas; graves y aun mortales, o bien benignas
típicas o típicas. Pero siempre ocasionando un deterioro
en la función de digestión y también de la asimilación
de los alimentos.
Las parasitósis
intestinales más comúnmente observadas en nuestro medio son
originadas por dos tipos diferentes de parásitos: Los Helmintos
y Los Protozoarios. Entre los Helmintos encontramos: los redondos, como
el Oxiurus, el Ascaris, el Ancylostoma, y otros. Y los planos, como las
Tenias, el Schistosoma, la Fasiola hepática y otros. Entre los protozoarios,
los más habituales y patógenos son las amebas , responsables
de las diarreas amebianas y las giardias, agente de la giardiasis.
Entre estos trastornos
secundarios mas fácil de distinguir en los niños son::
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Los trastornos en el crecimiento
óseo y muscular, que están dados por la dificultad
de la absorción de minerales como el Calcio y el Fósforo.
Y en la digestión y asimilación de los alimentos esenciales
o de alta energía como las proteínas , las grasas, las vitaminas
liposolubles ( A y E ) y otros oligominerales necesarios para la
formación y reparación de tejidos.
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Trastornos de maduración
neurológica en los niños. , sumada a los efectos
de la anemia, la pobre ingestión de Iodo en las zonas mediterráneas
como nuestro litoral y toda la zona tropical y subtropical del Norte
Argentino. A esto se le suma la acción irritativa y tóxica
de las secreciones de algunos parásitos sobre el sistema nervioso.
Entre los síntomas más habituales están : la hiperexitabilidad
de la corteza cerebral, la inquietud e ineficiencia del sueño
nocturno, la falta de concentración, la dificultad en el aprendizaje.
los trastornos hiperquineticos de conducta y hasta convulsiones.
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Trastornos inmunológicos.
Hay un aumento importante en la incidencia de enfermedades infecciosas
crónicas y alergias. En especial en las mucosas intestinales,
respiratorias, y en la piel. Una de la mas habitual es la candidiasis responsables
de las aftas, que aumentan la dificultad de absorción de nutrientes
y el déficit inmunitario facilitando infecciones de otra índole
y en otros órganos del individuo
Propuesta preventiva:
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Educar, y estimular para la
lactancia materna durante por lo menos los primeros 6 meses de vida del
niño.
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Programas anti parasitarios
previo a las vacunas obligatorias.
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Programa antiparasitario escolar
anual, en el primer trimestre de clases.
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Programa antiparasitario anual
en parejas en edad de procrear.
CONCLUSIONES
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Si bien poca es la información
que podemos hallar actualmente en las revistas o textos científicos,
en la época de nuestros abuelos, ya existía un conocimiento
empírico de los trastornos parasitarios. Lo demuestran
las prácticas de las recordadas curas por tisanas purgantes
y vermífugos, que se hacían no sólo a los afectados
de alguna enfermedad digestiva sino también como prevención
contra ellas o como preservadores de la salud. Generalmente se realizaban
2 o 3 veces al año en los niños y 1 o 2 veces en los adultos.
Y como es posible hacerlas hoy día con mejores y mas eficientes
sustancias químicas en la actualidad
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Creo que es una materia pendiente,
la educación sanitaria de la población, tanto médico-profesinal
como ciudadana , en la concientización y lucha de una de las
endémias mas degradantes biológicamente hablando. Y sin menospreciar
las consecuencias sociales que toda deficiencia humana conlleva en nuestra
moderna sociedad caracterizada por su alta competitividad y como contracara
la creciente discriminación .
Dr. Analberto Alcaraz Liuzzi