Horticultura biológica: Introducción Este no es un curso sistemático ni pensado para los
que pretenden explotar la tierra con el solo objetivo de enriquecer sus
bolsillos, más que un curso es un compartir las experiencias con la tierra de
más de 28 años, es un compartir nuestra viva y real experiencia de vivir con y
de la tierra sin los venenos legales de este sistema que enriquecen a los
grandes laboratorios de productos químicos. Personalmente creo que todos los
problemas de la humanidad radican en algo muy sencillo: el hombre ha dado la
espalda a la tierra y ha abrazado la química debido a sus codicia y ambición en enriquecerse. Las grandes ciudades se hacen cada vez más insostenibles y
necesitan ser abastecidas diariamente de grandes cantidades de comida y otros
recursos y en esa carrera no parecen importar valores como la ecología y el respeto por la tierra. El asfalto cubre de las grandes ciudades, la tierra que nos alimenta
y las grandes multinacionales de la alimentación se encargan de suministrarnos
alimentos manipulados y de muy baja calidad. Comer de nuestro propio huerto se
hace cada día más difícil llegando la manipulación genética hasta las mismas
semillas. En este apartado de ecoaldea.com pretendo plasmar mis experiencias a lo largo de más de 28 años de relación con la tierra, siempre relacionada con la autosuficiencia y la de mi familia. He trabajado para otros y tristemente he sacado mis propias conclusiones al ver cómo trataban la tierra con venenos para todo, para matar hierbas, para aniquilar todo tipo de insectos, para las hormigas, los ratones, los topos, los caracoles, los hongos, las mariposas y hasta los pájaros. El hombre se ha convertido en un ser egoísta que lo quiere todo para él y no desea compartir nada y ese es su gran error, pero de ese error se benefician las grandes empresas que fabrican los venenos químicos que tantos agricultores compran engañados por sus falsas publicidades. Los métodos utilizados por muchos agricultores y hortelanos son totalmente agresivos y sin tener en cuenta las rotaciones de cultivos, las asociaciones de unas plantas con otras, la biodiversidad, etc encerrándose en los monocultivos a base de fertilizantes químicos, plaguicidas, insecticidas y otros venenos y todo ello por la ambición de hacer cuanto más negocio con la tierra mejor, siendo la salud del consumidor la que se resiente. Las leyes de los gobiernos han elevado la permisividad a lo más alto en ese sentido y lo cierto es que no se sabe aún a ciencia cierta cuáles serán las consecuencias en nuestra salud con tanto veneno en la agricultura y en la conservación de los alimentos. Podría decirse que somos simples conejillas de Indias de los científicos. Tal como pintan las cosas pues, podría decirse que quien posee un poco de tierra y agua para cultivar sus propios alimentos es un afortunado, y podrá deleitarse comiendo frutas y verduras con sabor genuino y auténtico, algo que hoy en día ya se está perdiendo. Este apartado pues, te servirá para empezar o mejorar tu propio huerta y tus cosechas.
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