-
La bilis
es un jugo digestivo de color verdoso y muy amargo que es segregado por
las células hepáticas. La bilis está compuesta de
ácidos biliares, pigmentos biliares, colesterina, lecitina, mucosidad
y sustancias orgánicas e inorgánicas.
-
La bilis
hepática llega a los conductos biliares a través de los conductos
biliares capilares y luego pasa a la vesícula biliar o al duodeno.
-
La bilis
se espesa en la vesícula biliar debido a la deshidratación
y se forma una bilis vesicular más oscura. Generalmente, un músculo
constrictor en la entrada del conducto biliar impide el flujo biliar. Si
el músculo se abre, debido a los reflejos de la pared intestinal
durante el trabajo digestivo, la vesícula biliar se contrae simultáneamente
y vacía su contenido en el intestino.
-
La formación
de bilis en el hígado se produce
continuamente, disminuyendo solo si existe hambre y aumentando si se ingieren
alimentos.
-
Existen
sustancias que estimulan la secreción biliar. La bilis estimula
el trabajo de los fermentos lipolíticos siendo imprescindible en
la descomposición de las grasas.
Una
excelente planta cuando existe una bilis escasa es la achicoria
RECETAS
A
lo largo de las experiencias que he recogido en pacientes aquejados de
este tipo de dolencia, las plantas que más me han ayudado han sido:
Receta
Nº1: para casos medianos.
Receta
Nº 2: para casos ligeros
Plantas
medicinales que provocan y favorecen la expulsión de la bilis.
Plantas:
Abedul,
abrótano macho, acelga, agracejo, ajenjo, ajenuz, alcachofera, antenaria,
artemisa, aspérula, avellano, bellota fétida, berenjena,
boj, boldo, borraja, búgula, cannabina, cardo mariano, carlina,
celidonia, centaura mayor, cerraja, chrysantellum, cionanto de Virginia,
col, coloquíntida, combretum, cúrcuma, cuscuta, diente de
león, escrofularia, evónimo, fabiana, frángula, fumaria,
glaucio, graciola, helicriso, hepática, ibéride, ínula,
lavanda, linaria, lirio versicolor, marrubio, melisa, olivo, ortosifón,
polipodio, rábano negro, romero, rubia, salvia, tamarindo, té
de roca, tilo