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A M E D I C I N A N A T U R A L A L
A L C A N C E D E T O D O S
NARIZ
La nariz es una protuberancia que forma parte del sistema respiratorio en los vertebrados. Es el órgano del olfato y la entrada del tracto respiratorio.
La nariz se divide en dos compartimientos separados por el tabique nasal, los cuales tienen dos orificios de salida denominados narinas. Por el otro lado, la nariz termina en unas aberturas que comunican con la faringe.
En las paredes laterales de las fosas nasales se encuentran unos huesos esponjosos llamados cornetes, que se encargan de calentar y limpiar el aire que va hacia los pulmones. Debajo de cada cornete existen unos espacios denominados meatos, que son los que comunican la nariz con los senos paranasales.
El armazón óseo de la nariz está constituido por huesos, cartílagos
duros y cartílagos blandos. Los huesos duros forman la parte superior y
los laterales del puente, los cartílagos forman los laterales de las
fosas nasales y el propio tabique nasal.
Las paredes nasales están revestidas por mucosas
que tienen como función esencial el acondicionamiento del aire
inhalado. Además, la mucosa atrapa y quita el polvo y los gérmenes del
aire cuando se introducen en la nariz.
La nariz es el órgano donde reside el sentido del olfato. En el
epitelio olfativo se encuentra la pituitaria amarilla, constituida por
un grupo de células nerviosas con pelos microscópicos llamados cilios.
Estos están recubiertos de receptores sensibles a las moléculas del
olor. Hay unos 20 tipos distintos de receptores, cada uno de los cuales
se encarga de una clase determinada de moléculas de olor. Estas células
establecerán sinapsis con las neuronas de los bulbos olfatorios, que
mandarán las señales al cerebro.
En los cetáceos,
la nariz se ha reducido a los orificios nasales y se ha movido hacia la
parte de arriba de la cabeza, con lo cual han obtenido una forma del
cuerpo más hidrodinámica y la posibilidad de respirar en un medio en el
que están generalmente sumergidos. Por el contrario, la nariz del elefante, llamada trompa, se ha desarrollado haciéndose larga y musculosa, hasta el punto de ser un órgano manipulador.
Los seres humanos y los monos en general tienen una pequeña cantidad de magnetita en la nariz, concretamente en el hueso etmoides, entre los ojos, que podría ser parte de un mecanismo de orientación magnética con respecto al campo magnético de la Tierra.
La posibilidad de orientación magnética de los seres humanos, como
ocurre en la aves o en animales acuáticos, es muy controvertida, se han
hecho experimentos con personas ciegas, pero los resultados no han sido
nada concluyentes
En los seres humanos, debido a la naturaleza especial del flujo
sanguíneo a la nariz y su área circundante, existen riesgos de que una
infección pueda extenderse al cerebro, cuadro de extrema gravedad. Por
esta razón, el área comprendida entre los bordes de la boca y el puente
de la nariz, incluida la nariz y el maxilar se conoce como el triángulo de la muerte.
Sangre
por la nariz: La hemorragia nasal es una de las llamadas exteriorizadas.
la mucosa de la nariz está provista de pequeñas venas que
pueden sangrar debido a algún golpe,
hipertensión arterial o la sequedad excesiva del aire. Un sangrado por la nariz puede causar miedo al verlo o tenerlo, pero
trate de mantener la calma. La mayoría de sangrados por la nariz se ven
mucho peor de lo que en realidad son. Si a usted le da un sangrado por la nariz siéntese e inclínese
ligeramente hacia adelante. Mantener su cabeza por encima del corazón
hará que su nariz le sangre menos. Inclínese hacia adelante para que la
sangre drene fuera de su nariz en vez de hacia abajo y por la parte
posterior de su garganta. Si se inclina hacia atrás puede tragar la
sangre. Esto le puede causar náusea, vómito y diarrea. Use su dedo pulgar e índice para apretar y juntar la parte blanda de su
nariz. Esta área se localiza entre la punta de su nariz y el borde duro
y huesudo que forma el puente de la nariz. Siga cogiéndose la nariz
hasta que el sangrado pare. No la suelte por lo menos durante cinco
minutos. Si continúa sangrando, siga cogiéndola durante diez minutos. Usted también puede colocarse una compresa fría o una bolsa de hielo a través del puente de su nariz. Una
vez que el sangrado cede, no haga nada que pudiera hacer que volviera a
comenzar a sangrar de nuevo; tal como inclinarse hacia adelante o
sonarse la nariz. ¿Qué causa los sangrados por la nariz?
La
causa más común es la resequedad (causada frecuentemente por el
calentador de interiores durante el invierno) y meterse los dedos a la
nariz. Estas dos cosas ocurren simultáneamente: cuando el moco dentro
de la nariz está seco y forma una costra las personas se meten más el
dedo dentro de la nariz. Otras causas menos comunes incluyen
lesiones, resfriados, alergias o el uso de cocaína. Los niños pueden
meterse objetos pequeños dentro de la nariz. Las personas mayores de
edad pueden tener aterosclerosis (endurecimiento de las arterias),
infecciones, presión elevada y trastornos de la coagulación de la
sangre, o pueden estar tomando aspirina que interfiere con la
coagulación de la sangre. Con frecuencia no se puede determinar la
causa de los sangrados por la nariz. ¿Por qué la nariz es propensa a sangrar?
La
culpa es de la anatomía. La nariz tiene muchos vasos sanguíneos dentro
de si para calentar y humidificar el aire que usted respira. Estos
vasos están dispuestos cerca de la superficie lo cual facilita que se
lastimen.
La mayoría no lo son. La mayoría de los sangrados por la nariz ocurren
en la parte frontal de la nariz y paran en unos pocos minutos. Unos
pocos sangrados se originan en vasos grandes en la parte posterior de
la nariz. Estos sangrados pueden ser peligrosos. Pueden ocurrir después
de una lesión. Este tipo de sangrado por la nariz es más común en los
ancianos y con frecuencia es por causa de presión sanguínea alta,
aterosclerosis, uso diario de aspirina o trastornos del sangrado.
Usualmente, entre más viejo sea el paciente más grave es el sangrado. Usted
tendrá que recibir atención médica si un sangrado por la nariz continúa
por más de 15 minutos o si ocurre después de una lesión, tal y como un
puño en la cara; especialmente si usted piensa que puede tener la nariz
fracturada. Un sangrado por la nariz después de una caída o de un
accidente automovilístico podría ser una seña de sangrado interno. Los
sangrados frecuentes por la nariz pueden significar que usted tiene un
problema más grave. Por ejemplo, sangrados y moretones pueden ser una
señal temprana de leucemia. Los sangrados por la nariz también pueden
ser una seña de trastornos de coagulación, y de tumores de la nariz
cancerosos y no cancerosos. Consejos para prevenir los sangrados por la nariz
Neutralice los efectos desecantes del calentador de ambientes usando un humidificador de aire por la noche dentro de su cuarto.
Deje de fumar. Fumar seca su nariz y también la irrita.
Abra la boca cuando estornude.Mantenga las uñas de los niños cortas para hacer que se les dificulte meterse el dedo en la nariz.
Casi todos los sangrados por lanariz pueden ser tratados en casa. Hervirun puñado de
cola de caballo
y cuando comience el hervor, bajar el fuego y colocarse con una toalla
grande de manera que se pueda aspirar por la nariz el vaho que se desprenda
con cuidado de no quemarse. No conozco remedio más eficaz para cortar
las hemorragias nasales. También se recomienda tisanas de ortiga
mayor o arándano. Más
información sobre hemorragias
Sinusitis:
Las sinusitis, inflamaciones agudas de los senos de la cara, pueden
ser agudas o crónicas. La sinusitis maxilar aguda se manifiesta
por cefaleas y obstrucciones nasales. La crónica por una rinorrea
purulenta. Plantas recomendadas: eucalipto
en inhalaciones y gordolobo,
fárfara
y yemas de pino en infusión. Más información sobre la sinusitis
Vegetaciones:
Se
trata de inflamaciones de los órganos defensivos situados en las
proximidades de las fosas nasales. Las adenoides o vegetaciones son el primer tejido de defensa ante los gérmenes
que buscan su ingreso al organismo por las vías respiratorias.
Constituyen un verdadero anillo protector compuesto por las amígdalas
faríngeas o adenoides; las amígdalas palatinas -por todos conocidas- ubicadas
a los lados de la parte posterior de la lengua; las amígdalas tubáricas, que
se encuentran en la parte posterior de la garganta; y finalmente, otras amígdalas
menos conocidas situadas en la parte más posterior de la lengua.
Todo este anillo forma una unidad funcional la que usualmente reacciona
en forma conjunta frente a una agresión interna o externa.
¿Para qué sirve este anillo
protector?
Primeramente, como barrera contra los microbios
que llegan por vía aérea o digestiva, la que se manifiesta con una fuerte
producción de inmunoglobulina local y otros antígenos contra virus y
bacterias.
Su actividad es importante, sobretodo hasta los seis años de edad en
tanto van madurando y perfeccionándose las diversas respuestas en los
organismos de los niños frente a las distintas infecciones.
¿Cuál es su ubicación específica?
Están situadas en lo que se llama cavum nasofaríngeo,
en la parte posterior de las fosas nasales. Sus distintas formas o tamaños
hacen que estas vegetaciones sean capaces de obstruir el paso del aire.
¿Cómo es el desarrollo natural
de estos tejidos?
Tienen una velocidad de crecimiento diferente.
Su período de mayor velocidad de aumento de volumen ocurre en la edad
preescolar y escolar el que finalmente se detiene en la pubertad.
Lo relevante de estas formaciones es que cuando los niños están en edad
de sala cuna o jardín infantil, las infecciones repetidas las hacen crecer de
volumen pudiendo llegar a ser causa de obstrucción de la entrada del aire en
los años siguientes.
Si bien es cierto que genéticamente hay niños con adenoides aumentados
de tamaño, tampoco es menos cierto que las condiciones ambientales de
infecciones en etapa precoz son, muchas veces, la causa de su aumento patológico.
¿Qué sucede con la inflamación
de las adenoides?
Se obstruye el flujo aéreo por vía nasal; se
produce una mala ventilación del aire a los pulmones el que entra frío, seco y
sucio.
Por el hecho de estar anatómicamente cerca de donde nacen los canales de
ventilación de los oídos, conocidos como la Trompa de Eustaquio, el riesgo de
infección se produce en toda una unidad anátomo-funcional.
Esto significa que, por el hecho de estar ubicadas en una zona cerrada y con múltiples
comunicaciones, nunca la infección es aislada y se produce con material
purulento.
¿Cómo se manifiestan los
episodios agudos? Son, procesos inflamatorios, la gran mayoría
virales, aunque también los hay secundarios por la contaminación del medio
ambiente, la sequedad ambiental y, cada vez más frecuente, por alergia.
Comienzan en forma brusca, con fiebre y rápida reacción glandular en el
cuello, obstrucción respiratoria nasal y voz gangosa. En el inicio del proceso,
la secreción es acuosa, para tornarse viscosa y después gruesa. Este episodio
no dura más allá de 24 a 48 horas; si la persistencia de la mucosidad verde se
extiende por más de siete días, significa que hay problemas y se debe
consultar al pediatra.
¿A qué edad se presenta esta
patología?
Salvo los cuadro agudos, que pueden presentarse
a cualquier edad infantil, la enfermedad por el aumento del tamaño de las
vegetaciones ocurre entre los cuatro y seis años.
¿Cuáles son los síntomas específicos?
Obstrucción nasal, respiración bucal,
mucosidad nasal y respiración ruidosa, voz gangosa y ronquidos. Estos síntomas
no siempre son indicativos de adenoides aumentados de tamaño. Hay que descartar
la rinitis alérgica, los pólipos nasales, y a los niños hipotónicos, con
hombros caídos, dorso curvo y algunas características faciales genéticas.
¿Qué características físicas
presentan los niños con el aumento del tamaño de los adenoides?
Respiran con la boca abierta; tienen una expresión
algo distraída y las alas nasales hundidas, puesto que no las ocupan. También
en el largo plazo podrían presentar protrusión de la mandíbula y mala
implantación de sus dientes, además de la voz nasal característica.
¿Qué se debe hacer ante su aumento?
Aquí estamos en presencia de un adenoide crónicamente
infectado para el cual no existe ningún medicamento capaz de hacerlo regresar
al tamaño normal. Si el adenoide no es obstructivo, solo cabe esperar que no dé
problemas a los oídos. Después de los cuatro a seis años, puede dejar de
convertirse en una molestia.
¿Cómo se hace el diagnóstico? Son de mucha ayuda los datos que puedan
proporcionar los padres, acerca de los síntomas, las características del
dormir. Una radiografía, puede apoyar el diagnóstico, aunque no siempre se
consigue este objetivo. Finalmente es el otorrino, quien con un instrumento que
se llama nasoscopio obtendrá una visión directa del tamaño de los adenoides y
evaluará su grado de obstrucción.
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